En el sector rural, principalmente en las zonas indígenas, las mujeres además de desempeñar tareas que se les han encomendado por su género, realizan tareas extra. (Notimex)
Señalan investigaciones que el 67% de las mujeres de más de 15 años ha sido víctima de alguna forma de violencia.
En muchos de los hogares del país en el Día Internacional de la Mujer sólo habrá maltrato y marginación, pues según algunas investigaciones el 67 por ciento de las mujeres de más de 15 años ha sido víctima de alguna forma de violencia.
Asimismo, 20 por ciento de los homicidios violentos contra este sector de la población se comete en sus propias casas.
En este caso, se determinaron varios tipos de violencia, como la sexual, la económica y la que causa daño a la integridad física de la mujer, que va de lesiones leves hasta graves, externas o internas, visibles o no.
Además está la violencia psicológica, que es toda acción u omisión cuyo fin sea degradar o controlar acciones, comportamientos, creencias y decisiones de la mujer. Implica un daño emocional que imposibilita el desarrollo y autodeterminación de la víctima.
Ante esa situación el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), a cargo de Lydia Madero García, señala que la violencia familiar a pesar de que se genera y ocurre en el ámbito de la vida privada, es un asunto que incumbe a toda la sociedad.
Lo anterior, por su enorme costo social, por el impacto que tiene sobre la salud física y mental de las víctimas, dónde se registra y sus vinculaciones con la violencia social, detalla ese organismo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Por ello, para este 2008 se pretende crear observatorios de Género y Violencia, así como de Violencia Social en todas los estados, al igual que una red para homogeneizar la información y efectuar un encuentro para tratar esas modalidades y compartir metodologías.
Según resultados de una encuesta aplicada por el Observatorio de Género y Pobreza, 53.2 por ciento de las mujeres y 39.6 por ciento de los hombres opinan que la población femenina en las zonas urbanas marginadas sufre más la pobreza.
En el sector rural, principalmente en las zonas indígenas, las mujeres además de desempeñar tareas que se les han encomendado por su género, realizan tareas extra.
Eso tiene consecuencias en su salud física y mental, lo que se denomina como la “feminización de la pobreza”, según un estudio realizado por el presidente de la Unión, Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), Isidro Pedraza Chávez.
Estudios señalan que la pobreza es un factor clave para que se manifieste la violencia, de manera muy diferente a como se pueden solucionar los problemas en otra clase social, pero nadie está exento de sufrir ese fenómeno.
En un documento se destacó, además, que en México existen casi 40 refugios para mujeres, la mayoría coordinados por la Red Nacional de Refugios (OSC) y otros por dependencias gubernamentales como las secretaría de Gobernación (Segob), de Salud y la propia Sedesol.
En este caso, a través del PAIMEF se apoya a al menos un refugio y un centro de atención en casi todos los estados de la República, aunque en Tabasco no existe ninguno porque no se ha promovido alguna iniciativa en ese sentido de la sociedad civil.
Esos refugios tienen como objetivo atender a mujeres en situación de violencia extrema, es decir cuando su vida está en peligro, y pueden permanecer en esos lugares entre tres y seis meses, pero sólo pueden regresar a ellos tres veces.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2006, las entidades con mayor porcentaje de violencia contra las mujeres son Jalisco, México, Distrito Federal, Chiapas y Zacatecas.
‘Mujeres, más de la mitad de los mexicanos’
El Consejo Nacional de Población (Conapo) informó que el 50.8 por ciento de la población es de mujeres, lo cual equivale a 54 millones de los 106.4 millones de habitantes del país.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) señaló en un comunicado que el número actual de mujeres duplica a de 1972, cuando eran 26.9 millones.
En 1970, 46.4 por ciento de las mujeres tenía menos de 15 años y 48.6 por ciento estaba entre 15 y 64, mientras que en la actualidad las niñas y adolescentes representan 28.9 por ciento de la población femenina, y las jóvenes y adultas en edad laboral constituyen 65.1 por ciento del total de féminas.
Por otra parte, el Conapo detalló que los hogares encabezados por mujeres tuvieron un incremento considerable: en 1976, 13.5 por ciento de los hogares mexicanos tenía jefatura femenina, lo cual ascendió a 23.3 por ciento tres décadas después.
Consideró que en vista de que poco más de una quinta parte de los hogares mexicanos se caracteriza por estar dirigidos por una mujer, las políticas sociales deben favorecer la compatibilidad de las funciones de madre, esposa o jefa de familia con los de trabajadora.
Las mujeres que son jefas de familia, expuso, enfrentan la doble necesidad de obtener ingresos suficientes para sus familias y atender las responsabilidades del cuidado y crianza de sus hijos, e incluso de otros familiares mayores.
El organismo mencionó que la inserción de las mujeres en la actividad económica ha crecido de manera sostenida durante las últimas décadas. Así, la proporción de la población femenina mayor de 12 años de edad que participa en actividades económicas se incrementó de 17.6 por ciento en 1970 a 35.4 en la actualidad, y estimó que este año sean al menos 291 mil las mujeres que se insertan a la fuerza laboral del país.
Actualmente, explicó, 63.6 de esas mujeres se desempeña como trabajadoras y 22.6 por cuenta propia, mientras que el 2.6 por ciento es de empleadoras. Sin embargo, 11.2 efectúa actividades económicas sin remuneración alguna.