Una profunda herida en el tórax fue la causa del deceso de un joven gomezpalatino; tres “cholos” lo atacaron.
Tres tipos de aspecto “cholo” interceptaron a un muchacho que venía de ver a su novia y tras reclamarle sobre su relación con la fémina lo golpearon y navajearon hasta causarle la muerte.
Una profunda herida en el pecho producida por un objeto punzopenetrante, además de golpes y escoriaciones en varias partes del cuerpo se le apreciaron al cuerpo sin vida de un joven de 17 años, quien quedó tendido a media calle después de que tres sujetos lo agredieron brutalmente, según informaron agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) destacamentados en Gómez Palacio, sitio donde se suscitó el homicidio.
De acuerdo con los datos que proporcionó la DEI, el joven Roldán Torres Díaz, de 17 años, quien tenía su domicilio en calle Gladiolas, número 149, de la colonia Santa Rosalía, fue atacado por los tres sujetos, de los que sólo se conoce su apodo, porque uno de estos pretendía a la novia del occiso.
Los hechos ocurrieron cuando Roldán estaba en casa de su novia Vanesa, en calle Lila, de la misma colonia, y al parecer los celosos sujetos lo estaban “cazando” y esperaron hasta las 3:00 de la mañana hasta que el hoy occiso salió de la vivienda.
Planearon el homicidio. La pareja todavía se estuvo varios minutos en la puerta despidiéndose, tiempo que usaron los agresores para planear el ataque.
Cuando Roldán caminó algunas cuadras, los tres sujetos que vestían como “cholos”, y que al parecer son vecinos de la misma colonia, lo interceptaron y le reclamaron sobre la jovencita para posteriormente empezar a golpearlo.
En primera instancia los agresores usaron sus puños y pies y al final, cuando el joven ya estaba indefenso y en el suelo, le enterraron una navaja en el pecho provocándole una herida de más de 12 centímetros profundidad, misma que le produjo una intensa hemorragia que le causó la muerte en pocos minutos.
Las indagatorias avanzan. Los presuntos homicidas, después de la paliza, de inmediato se dieron a la fuga mientras que los vecinos, al escuchar los gritos, salieron de sus casas y sólo vieron agonizar al enamorado y aunque llamaron a los paramédicos éstos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Al lugar arribó personal policiaco y el agente del Ministerio Público para dar fe de los hechos, quien ordenó que se trasladara al cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la práctica de la necropsia, mientras que los elementos de la DEI y de la Municipal iniciaron con las pesquisas correspondientes para dar con los asesinos.
Algunas personas que vieron a tres sujetos con vestimentas de “cholo”, y que presuntamente son los que golpearon y asesinaron, los identificaron con los apodos de “El Sorullo”, “El Moco” y “El Sopi”.
En las primeras indagatorias que realizaron los agentes investigadores se logró saber la media filiación de los agresores y al parecer también su domicilio, pero aún no son detenidos.
Recorren la colonia para dar con los homicidas
Elementos de diferentes corporaciones policiacas acudieron al apoyo tras recibir el reporte del homicidio y mientras unos declaraban a los testigos otros inspeccionaron casi toda la colonia Santa Rosalía para ver si localizaban a los agresores.
Aunque sabían que los buscados eran vecinos de ese sector, no lograron encontrarlos por ningún lado, reportaron.
Datos
Origen. Según los datos que proporcionó la autoridad se presume que el homicidio se suscitó porque uno de los agresores pretendía a la novia del hoy occiso.
Plan. Los presuntos asesinos sabían que su víctima estaba en casa de su novia Vanesa y lo esperaron hasta que lo vieron solo y lejos de su casa.
Homicidio. Al principio los “cholos” agredieron a Roldán con sus manos y pies y fue hasta el final cuando uno de ellos sacó un arma blanca y se la enterró.
Fuga. Aunque se dice que los agresores viven en el mismo sector donde se suscitó el hecho de sangre, los policías no los pudieron encontrar por ningún lado.
Fe de los hechos. El agente del Ministerio Público, tras dar fe del deceso, ordenó el traslado del cadáver al Semefo para la realización de la necropsia de ley.