Los senadores del PAN, Santiago Creel y Gustavo Madero, a su arribo al foro de debates sobre reforma energética en el patio central del Senado de la República. (El Universal)
La salida de Santiago Creel de la coordinación parlamentaria del PAN en el Senado, desató una guerra verbal y acusaciones mutuas entre liderazgos en Acción Nacional, que ya alcanzó tintes de confrontación.
Las divergencias se agudizaron luego de que el ex presidente del blanquiazul, Manuel Espino aseguró en entrevista que en los cambios en el partido hay señales de menosprecio de la actual dirigencia panista hacia la gente que lo acompañó en su gestión. Insistió, después, que hay síntomas claros de segregación en el partido.
Desde Madrid, España, el presidente Felipe Calderón rechazó que la decisión haya salido de Los Pinos, y sí de su partido.
“Es una decisión que compete al partido y a su presidente (Germán Martínez), y que yo respeto”, aseguró Calderón, consultado sobre el tema durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de la Moncloa.
Y aunque reconoció la “honestidad y lealtad” de Creel Miranda, destacó que la llegada de Gustavo Madero a la coordinación del blanquiazul en la Cámada Alta, podrá “coadyuvar a impulsar la agenda legislativa de Acción Nacional”.
“Al presidente de Acción Nacional le corresponde el nombramiento del nuevo secretario general y de los nuevos coordinadores, y yo espero que las decisiones que tome redunden en el cumplimiento de los objetivos del partido que están enfocados a ganar la aceptación de la ciudadanía y a enfrentar un compromiso relevante en términos electorales que son las elecciones intermedias del año 2009”, señaló Calderón.
Dijo ser respetuoso de las decisiones que asuma el presidente del PAN, Germán Martínez, incluida la designación de Rogelio Carbajal, como secretario general del partido.
Pero el propio presidente del PAN, Germán Martínez aceptó que el asunto fue tratado con el presidente Calderón y el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, en el marco del Sistema PAN, donde se aborda la agenda y los posicionamientos del partido.
Se defiende Madero
Sobre el tema, el actual coordinador de la fracción panista en el Senado, Gustavo Madero, rechazó las críticas que Manuel Espino hizo a los cambios en áreas estratégicas del partido, y negó que exista menosprecio hacia panistas que formaron parte de su equipo o que se identificaron con el foxismo en el sexenio anterior.
En entrevista, Madero Muñoz dijo diferir en éste y en muchos otros temas con Manuel Espino, sobre todo con lo dicho por el ex presidente del partido en Bogota, donde participa en el encuentro de la Organización Demócrata Cristiana en América (ODCA), que él mismo encabeza.
“No tiene razón. Como presidente del partido él siempre tuvo a su mano una serie de responsabilidades y decisiones que tomó; ahora Germán Martínez está haciendo su esfuerzo por sacar adelante las reformas propuestas por el Gobierno y posicionar al PAN en las elecciones de 2009”, argumentó Madero.
Incluso, su compañero José González Morfín, vicecoordinador del grupo parlamentario panista en el Senado, juzgó que está equivocado Manuel Espino. Rechazó que exista una especie de racismo del calderonismo contra los foxistas, aseguró González Morfín.
Contraataca Espino
En Bogotá, Colombia, Espino volvió a disentir de lo que hace el actual grupo en el poder en México y que pertenece a su partido.
Semanas atrás el ex dirigente nacional del PAN no compartió la afirmación del Gobierno de que se está ganando la batalla contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Ahora, se quejó de que en su partido hay un menosprecio hacia los foxistas.
En respuesta a las opiniones críticas de sus compañeros de partido, Manuel Espino afirmó desde Bogotá, que también tiene derecho a opinar en torno a los cambios que el Comité Ejecutivo Nacional ha realizado en las últimas horas.
Y expresó su deseo de que la salida de Santiago Creel no genere un daño al interior del partido, o se trate de una especie de agravio o discriminación a personas “non gratas” que no concuerdan con la corriente del presidente Felipe Calderón y Germán Martínez, líder nacional del PAN.