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Chantajes

JAQUE MATE

Sergio Sarmiento

“El chantaje se ha vuelto respetable”.

Robert G. Menziez

Como si no tuviéramos problemas de desempleo generados por la crisis económica internacional, algunos grupos de chantajistas están decididos a seguir cerrando empresas en México.

Este 11 de noviembre se dio a conocer el cierre definitivo de Minera Nuevo Monte en Zimapán, en Hidalgo. La empresa, que ha venido sufriendo por la caída de los precios de los metales, fue víctima de un paro ilegal en octubre realizado por trabajadores de una empresa contratista. La dueña de la minera, una firma holandesa, no se anduvo por las ramas y ha ordenado el cierre de Nuevo Monte.

El ingeniero Carlos Silva, director general de Minera Nuevo Monte, me dice que el 16 de octubre un grupo de trabajadores del Sindicato de Trabajadores Mineros de Napoleón Gómez Urrutia, los cuales no trabajan para Nuevo Monte sino para una empresa contratista propiedad del diputado local priista Carlos Ortiz Rodríguez, tomó la planta de procesamiento de metales y las dos minas de Nuevo Monte y las mantuvo cerradas durante ocho días. Nunca hubo un emplazamiento a huelga, nunca un pliego petitorio, en buena medida porque no hay contrato colectivo con Nuevo Monte que los hubiera justificado en la ley. “Simplemente nos desalojaron sin previo aviso”, dice el ingeniero Silva.

La toma de las instalaciones provocó una pérdida de 150 mil dólares diarios. Los gobiernos municipal y estatal intervinieron para lograr la liberación de la planta y las minas, pero las pérdidas le dieron la puntilla a una empresa que ya estaba enfrentando problemas ante el desplome de los precios internacionales de metales.

“La duración del paro ilegal, los daños ocasionados por los perpetradores, como son la inundación por falta de bombeo en zonas clave en explotación y la consecuente afectación de equipos mineros, además de las condiciones y resultados de la operación de la mina en los meses previos, así como la crisis internacional que afecta significativamente al sector minero, hacen que a pesar de los grandes esfuerzos e inversiones realizadas que se están perdiendo, sea imposible continuar con el proyecto de Minera Nuevo Monte”, apunta un comunicado de la empresa.

El golpe es muy fuerte. La minera, con mil empleos directos y otros mil indirectos, era la principal fuente de empleo del pueblo. Será muy difícil que llegue alguna otra inversión en estos tiempos de recesión.

Desafortunadamente, se ha vuelto muy común en nuestro país que distintos grupos políticos o sindicales actúen como simples mafias para extorsionar a empresas -mineras, turísticas o de otros giros- provocando su cierre temporal o definitivo.

Apenas en febrero, un sindicato de la CROC cerró de manera ilegal el hotel del Grupo Mayan en San José del Cabo en un intento por arrancarle el contrato colectivo a otro sindicato, éste de la CTM. La maniobra, que aparentemente contó con el apoyo del gobernador perredista Narciso Agúndez de Baja California Sur, llevó a la cancelación de una inversión de 1,200 millones de dólares de Grupo Mayan en un terreno cercano al del hotel ya en operación y que llevaba apenas tres meses funcionando.

Minera Dolores, una empresa asentada en la sierra Tarahumara de Chihuahua y propiedad de la canadiense Minefinders, ha sufrido también bloqueos y chantajes de un grupo político que, cada vez que obtiene lo que quiere, multiplica sus demandas. La mina, que producirá oro por el proceso de lixiviación, está ya casi lista para entrar en operaciones. Habrá que ver si se lo permiten.

Quizá los casos más costosos los hemos visto en las minas de Cananea, Sombrerete y Taxco del Grupo México. Éstas se encuentran en huelga desde el 30 de junio de 2007 a pesar de que la empresa se ha “allanado” a las exigencias del sindicato. Grupo México decidió en octubre de 2007 cancelar una inversión por 2,108 millones de dólares programada para Cananea y mandarla a Southern Copper, su filial en Perú. En abril de 2008 anunció una nueva inversión, ésta de 1,300 millones de dólares, para Southern Copper. En ocho años Cananea, la mayor mina de cobre de México, ha sufrido seis paros de labores organizados por el Sindicato Minero de Napoleón Gómez Urrutia.

La gran bonanza de los precios de los minerales parece haber llegado a su fin. La recesión en los Estados Unidos y Europa ha hecho que se desplomen los precios de casi todas las materias primas, especialmente los metales y minerales. En lugar de haber aprovechado los años de vacas gordas para construir prosperidad y prepararse para los de vacas flacas, los sindicatos y otros grupos de extorsión han tratado de matar a la gallina de los huevos de oro.

Las inversiones en minería, turismo o cualquier otra actividad disminuirán inevitablemente en los próximos años. Pero nosotros mismos estamos permitiendo que unos grupos de chantajistas, disfrazados de líderes sindicales, ahuyenten las pocas inversiones que sí podríamos tener.

FIN DE LA EXPORTACIÓN

Los representantes del actual gobierno se muestran muy optimistas acerca de los resultados que pueden esperarse de la tímida reforma petrolera que salió del Congreso. El ex subsecretario de Energía, Rogelio Gasca Neri, es un poco más pesimista: en 2012, dijo en la Cumbre de Negocios de Monterrey, dejaremos de exportar petróleo crudo.

www.sergiosarmiento.com

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