Esta tarde en la ciudad de Durango, el lagunero Daniel “Chato” Noriega, subirá a la báscula para dar el límite de los supermoscas, previo a su combate de mañana ante el “Taquero” Vázquez. (Archivo)
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Muy temprano viajarán a la ciudad de Durango, los púgiles laguneros Daniel “Chato” Noriega y Jesús “Chino” Urzúa, quienes mañana en el Palacio de los Combates de la Perla del Guadiana, tendrán actividad.
El primero viaja en compañía de su entrenador Rafael Díaz Covarrubias, su padre y preparador físico, mientras que Urzúa, lo hace bajo el cuidado de su progenitor, así como de Ricardo “Pajarito” Mijares, su tío y entrenador de boxeo.
Noriega, luego de seis meses sin ver acción, enfrentará al duro noqueador sinaloense Jesús “Taquero” Vázquez, a diez vueltas en peso supermosca, mientras que Urzúa en la misma división pero a cuatro asaltos, chocará frente al radicado en Culiacán, Daniel Contreras Jr.
El Chato con marca de nueve triunfos (2 KO’s) y cinco derrotas, llega al pleito tras sucumbir el primero de enero de este año ante el saltillense Saúl Gutiérrez, por la vía de la decisión unánime, en combate donde no pudo descifrar la estrategia de su rival.
Precisamente en 2007 en el Poliforum de la Feria Torreón, cayó por nocaut efectivo en tres asaltos frente a Jesús “Zurdo” Jiménez, a quien no le pudo quitar la faja nacional de peso mosca, siendo atacado a la zona hepática. Por lo que respecta a su rival en turno, marcha con un récord de 16 triunfos, de los cuales 15 fueron por la vía del nocaut, además un empate y también sólo una derrota, que lo hace un rival complicado, mas no invencible para el “Chato”.
Para este desafío, el “Chato” se ha preparado intensamente en el Gimnasio Boxeo de Oro, cumpliendo ayer tres semanas con sparrings, aunque en estos días se enfocará a la velocidad y soltura, para llegar lo mejor preparado y derrotar al “Taquero”.
La ceremonia de pesaje está programada para las 14:00 horas, en el Gimnasio Alfonso Martínez Vera, donde ambos contendientes comarcanos no deberán tener problemas para marcar las 115 libras (52.163 kilogramos), el límite de la división supermosca.