El gobernante venezolano comentó que en los últimos días leyó publicaciones de la prensa hondureña y conoció opiniones de 'voceros de algunos sectores políticos de Honduras' con críticas hacia el ALBA.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó hoy de "vendepatrias" e "ignorantes" a los hondureños que se oponen al ingreso de Honduras a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
"Para mí, hondureño que se oponga al ingreso de Honduras al ALBA es un vendepatria o un ignorante", manifestó Chávez, quien pidió apoyo para el presidente de este país, Manuel Zelaya, que hoy firmó en Tegucigalpa el documento de adhesión a esa iniciativa.
El gobernante venezolano comentó que en los últimos días leyó publicaciones de la prensa hondureña y conoció opiniones de "voceros de algunos sectores políticos de Honduras" con críticas hacia el ALBA, que se contrapone al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que promueven Estados Unidos y sus aliados.
"Yo no vine a meterme aquí en las cosas de Honduras", dijo Chávez en su discurso, pero "yo no puedo explicarme cómo un hondureño pueda estar en contra del ingreso de Honduras al ALBA".
Consideró que algunos rechazan esa iniciativa porque están "al servicio del imperialismo" y otros porque la desconocen, pero "si la ignoran deberían darse a la tarea de leer" en qué consiste.
"Y si se opone, sea quien sea -a mí no me importa nada-, es un ignorante, es un vendepatria", reiteró Chávez.
El presidente venezolano pidió a los miles de miembros de organizaciones populares que asistieron a la ceremonia de adhesión de Honduras al ALBA, junto a la Casa Presidencial, que "apoyen a Zelaya, que es un valiente; es un presidente que está enfrentando las presiones de los yanquis y de la oligarquía".
El ingreso de Honduras a la ALBA es rechazado por los empresarios, políticos de diversas tendencias, entre ellos las corrientes mayoritarias del gobernante Partido Liberal, y otros sectores, pero lo apoyan organizaciones populares y de izquierda.
Además de Chávez, al acto asistieron los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega; el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, y delegaciones de varios países latinoamericanos y caribeños.
