Será el enfrentamiento número 200 entre rojiblancos y azulcremas, tomando en cuenta choques amistosos y en eventos internacionales. (jammedia)
Nunca antes su antagonismo estuvo tan bien reflejado, como en el Clausura 2008. Más allá de que su duelo es el que inmiscuye al mayor número de aficionados en el futbol mexicano y polariza a sus respectivas aficiones, el Guadalajara y el América protagonizarán —el próximo domingo— el Clásico de clásicos más disparejo —al menos en antecedentes— de toda la historia.
Porque las Chivas levitan en la bóveda celestial del liderato general y las Águilas cada vez están más acostumbradas a las “mazmorras” del fondo de la tabla.
El de la fecha 14 del actual certamen ya tenía argumentos para ser un clásico que pasará a la historia, pero el desempeño de ambos en lo que va del campeonato hará que la etiqueta se acentúe.
Será el enfrentamiento número 200 entre rojiblancos y azulcremas, tomando en cuenta choques amistosos y en eventos internacionales. En cuanto a Liga y Liguilla, será el 150.
Pero la abismal diferencia que existe entre ambos lo hace aún más único.
Por primera vez en la historia, el clásico tendrá como protagonistas al líder general (Guadalajara) y al último de la clasificación (América).
Además, nunca antes se enfrentaron con tantas unidades de diferencia entre ambos (18).
Es por eso que resulta lógico marcar al Rebaño Sagrado como amplio favorito; sin embargo, las Águilas solicitan no olvidar que esta clase de cotejos siempre son diferentes, ya que se juegan con el corazón.
“No sé cómo vaya a ser este juego, pero en esos partidos no importa cómo se encuentren los rivales”, sentencia Guillermo Ochoa, portero de los capitalinos. “Siempre tienen un sabor especial, diferente y, sin duda, la afición americanista está esperando un buen partido de nosotros y que, por lo menos, le demos una alegría en ese juego”.
Tal como sucedió hace algunas semanas, cuando empataron frente al Cruz Azul (2-2), a pesar de presentar una alineación plagada de jóvenes y sufrir la expulsión de Armando Sánchez en el primer tiempo.
Aunque la diferencia con La Máquina no es tan grande como con las Chivas.
Los pupilos de Efraín Flores son el mejor local en lo que va del torneo (16 unidades obtenidas de 18 posibles), mientras que las Águilas ocupan el antepenúltimo sitio en la tabla de visitantes (cuatro de 21).
Sin embargo, el América es el equipo que le propinó a los tapatíos su más reciente derrota en el estadio Jalisco.
El 20 de mayo del año pasado, las Águilas se impusieron (1-0) en el partido de vuelta de las semifinales del Clausura 2007, con gol de Ismael Rodríguez.
Desde entonces, las Chivas acumulan 17 encuentros (14 victorias y tres empates) sin perder en casa.
“Sin duda, la gente saldría contenta si ganamos”, reconoce Ochoa. “Siempre es el rival a vencer; no salvaríamos la temporada, pero la gente estaría muy contenta”.
Porque los azulcrema tienen todo en contra.
Como nunca antes, Chivas y Águilas están alejados entre sí.
