El número de heridos, según las informaciones aportadas por las comunidades indígenas y por la propia policía, asciende a 36 de los cuales 12 son efectivos de seguridad. (EFE)
Lo que en principio era un reclamo por entrega de tierras de las comunidades indígenas en el municipio de Florida, en el Departamento del Valle del Cauca, en Colombia, se transformó este martes en una verdadera batalla campal, con un muerto y más de 36 heridos, en un enfrentamiento entre los manifestantes y los policías que buscaron liberar la carretera Panamericana, bloqueada desde las primeras horas de la mañana.
El hecho ocurrió en las cercanías de Cali, a 300 kilómetros al suroeste de Bogotá, cuando más de seis mil indígenas bloquearon la vía.
La Policía despejó la artería lanzando gases lacrimógenos, pero horas más tarde en Piendamó, 70 kilómetros más al sur, más de 10 mil aborígenes bloquearon la ruta, capital para las comunicaciones con Ecuador.
El número de heridos, según las informaciones aportadas por las comunidades indígenas y por la propia policía, asciende a 36 de los cuales 12 son efectivos de seguridad.
“El movimiento indígena viene siendo perseguido, amenazado, masacrado de diferentes formas”, explicó Alciades Calambás, vocero de la Organización Nacional Indígena de Colombia.
Las organizaciones indígenas no sólo reclaman la entrega de tierras para las comunidades sino también protestaron para repudiar el asesinato de varios de sus líderes.
En otro orden, el embajador de Estados Unidos, William Brownfield, rechazó hoy la versión de que abogados estadounidenses negociaran con las FARC la liberación de Ingrid Betancourt y de los otros 14 rehenes –entre ellos tres estadounidenses- rescatados el pasado 2 de julio mediante la denominada “operación Jaque”.
Un artículo publicado por The Miami Herald, precisó que varios abogados negociaron con miembros de las FARC la liberación de Íngrid Betancourt y otros 14 rehenes.
Para Brownfield fue un plan colombiano ya que la participación estadounidense “fue mínima y principalmente en cuestión de ofrecer apoyo tecnológico sin participación de estadounidenses”.