Un tiroteo entre la policía brasileña y una banda de narcotraficantes en la periferia de Río de Janeiro se saldó hoy con al menos diez muertos y seis heridos, entre ellos un policía, informaron fuentes oficiales.
El suceso se produjo en la favela de la Lagoinha, en la deprimida zona norte de Río, entre una unidad de elite de la policía civil que daba apoyo a la comisaría para la represión de robos y hurtos de cargas, que fue acorralada por los delincuentes cuando investigaba el hurto de un camión de bebidas, informó la policía.
Todos los fallecidos supuestamente formaban parte de la banda de narcotraficantes. Sus cuerpos fueron desplazados a un hospital de la vecina localidad de Duque de Caxias, en la zona metropolitana de la segunda mayor ciudad de Brasil.
Un policía sufrió una herida de bala en la pierna y fue rescatado por un helicóptero policial que estaba dando cobertura aérea a la intervención de los cuerpos de seguridad.
Otras cinco personas, entre los que se encuentra un presunto delincuente, resultaron heridas, según la misma fuente.
La policía arrestó a cinco personas y confiscó varias armas y una cantidad de drogas que no ha sido precisada.
En la mayoría de las cerca de 700 favelas de Río de Janeiro, bandas armadas financiadas con el narcotráfico han sustituido al estado y aplican su ley al margen de los poderes públicos.
Los narcotraficantes, que en muchos casos disponen de avanzado armamento militar, suelen recibir a tiros a los policías, cada vez que éstos tratan de adentrarse en estas barriadas pobres, que se esparcen por toda la geografía del principal destino turístico de Brasil.
Según datos oficiales, mil 330 personas murieron en enfrentamientos con la policía carioca el año pasado. En los primeros cinco meses de este año, esa cifra se elevó hasta 649 muertes, un 10.8 por ciento más que entre enero y mayo del año anterior.
