A cinco días de la inundación en el poblado Pino Suárez, las casas todavía tienen agua en el interior.
Las intensas lluvias han ocasionado que cauce de los ríos y arroyos se eleven hasta sobrepasar los niveles de los bordos, de ahí que se generen algunas contingencias en el Valle del Guadiana.
Durango. El olor a humedad cala hasta la cabeza, en los pocos ratos que las nubes dan tregua y abren paso a los rayos del sol se siente la humedad que hace sudar. Pero luego llegan las nubes de nueva cuenta y el temor es el mismo, que se inunde. La casa de Jacinto Rodríguez Fernández se encuentra casi a pie de la carretera que conduce al Mezquital en el poblado Pino Suárez, apenas la noche del martes vio con asombro cómo el agua subió más de medio metro e invadió su casa, muebles y ropa se perdieron y ahora están en la basura; pero esta situación se repite en varios poblados de ésa y otras zonas que se han visto afectadas por las lluvias.
Daños. Jacinto no pudo dormir toda la noche de ese martes, junto con su esposa y su hijo tuvieron que sacar algunas cosas que todavía no estaban perdidas e irse a otro cuartito que no fue alcanzado por el agua, pero ahora aparece otra preocupación: las lluvias no ceden y su casa está construida de adobe, ya hay muros que empiezan a desmoronarse y teme que el daño pueda ser mayor.
En el poblado Pino Suárez fueron cerca de 50 viviendas dañadas por las intensas precipitaciones del pasado martes, donde a pesar de los daños aún se pueden contar historias de fortuna. Tal es el caso de doña Lucha, quien acababa de salir de una de las habitaciones de su casa cuando el techo colapsó y le destruyó su cama, ropa y otros muebles, pero no sufrió daños aunque según el pronóstico lo peor de las lluvias está por venir y el resto del techo de su casa, construido con tablas y láminas, se sigue mostrando endeble.
Crecida del río. Las diferentes dependencias municipales han multiplicado esfuerzos para atender las emergencias, la tarde del viernes se desbordó el río Jacales e inundó cerca de cuatro manzanas del ejido Felipe Ángeles, donde habitan cerca de 600 personas; se calcula que fueron 30 familias las que tuvieron agua hasta dentro de sus casas dañándoles muebles, pero sobre todo la sensación de seguridad. Los mismos pobladores tomaron la iniciativa y pusieron manos a la obra para preparar costales rellenos de arena a fin de elevar el bordo del cauce unos 60 centímetros más.
Todavía se evalúan los daños de cerca de 150 hectáreas de cultivos, pertenecientes a 105 ejidatarios, un cable de alta tensión se reventó pero por fortuna no cobró más víctimas que las de un infortunado perro que estuvo en el lugar y momento equivocado.
Manos a la obra. La comunidad de Las Huertas se ubica a cerca de 15 kilómetros del poblado Francisco I. Madero, entre los municipios de Guadalupe Victoria y Durango, prácticamente quedó incomunicada por una tromba que inundó tres de las cuatro cuadras que comprenden el asentamiento. El nivel del agua subió hasta 50 centímetros debido a que la tierra ya no tiene capacidad para resumir rápidamente, ya son 15 días consecutivos con lluvias en ese lugar.
De nueva cuenta los propios pobladores se solidarizaron y ayudaron a los más necesitados e implementaron bordos para evitar mayores daños, el director de Servicios Públicos del municipio, Francisco Javier Rodríguez, confirmó que en este lugar las acciones fueron más de apoyar a los damnificados pues el nivel cedió rápidamente.
De la ciudad. El mismo titular de Servicios Públicos añadió que cerca de las 4:00 de la madrugada de ayer se registró otra situación similar en la colonia Jalisco de la ciudad de Durango, vecinos de la calle Talpa llamaron a personal de esta dependencia y a elementos de Protección Civil para que los auxiliaran, pues estaba aumentando alarmantemente el nivel del agua a causa de la lluvia que duró casi toda la noche; se limpiaron las coladeras y bastó para aliviar por el momento el problema.
El funcionario afirmó que hasta el momento son los tres lugares con mayores afectaciones dentro del municipio de Durango, además de las zonas agrícolas de Málaga, 5 de Febrero y 5 de Mayo; falta ver el comportamiento del clima durante los próximos días.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango
Se sigue apoyando, pero es insuficiente
Durango. Algunos funcionarios de los diferentes niveles han asistido a las zonas afectadas por las inundaciones para ayudar a las personas damnificadas, algunos con fines propagandísticos y los menos con sentido humano, finalmente es material con recursos del pueblo y es su obligación. Ayer un grupo de regidores repartió material de construcción en las casas dañadas, repartieron despensas y algo de ropa. Otras direcciones han implementado albergues con alimento, colchonetas y un techo seguro para pasar la noche, pero sigue habiendo lluvias en las partes altas de las montañas y en las presas.
(cifras)
50
Viviendas resultaron dañadas por las lluvias que inundaron algunos sectores del poblado Pino Suárez con las fuertes lluvias registradas la noche del martes.
30
Familias del ejido Felipe Ángeles se calcula que se vieron afectadas con el desbordamiento del río Jacales, la corriente rebasó el bordo e inundó cuatro manzanas.
150
Hectáreas de cultivo es el aproximado que se manifestó de área inundada en el ejido Felipe Ángeles, corresponden a 150 ejidatarios que dedican su vida a la agricultura.
