Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, han participado en la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta de Madrid en una concentración convocada por una marca de ropa con la intención de enviar sus besos al mundo.
Entre los asistentes al evento, promovido con el lema "Kiss Madrid" para "besar sin pedir nada a cambio", se han repartido camisetas -de color blanco para ellas y negro para ellos-, globos y piruletas en forma de corazón.
Los besos son "ecológicos" y "la energía que consumen es fácilmente renovable", además de encerrar ideales, a favor de la paz, de la vida o del amor, según los organizadores.
En las camisetas figuraba la leyenda: "El beso aumenta las buenas vibraciones a tu alrededor, se puede practicar sentado, de pie o tumbado, a todas horas o de vez en cuando, a solas o en público, en pareja o en grupo, en cualquier estación del año o de tren, bajo la lluvia o bajo un paraguas".
Una pantalla gigante proyectaba las imágenes de los participantes, mientras que un animador explicaba la dinámica del evento desde un escenario y un pinchadiscos ponía canciones para amenizar el ambiente.
Unos voluntarios repartían entre la gente besos húmedos, al rociarla con agua, con una especie de manguera ligada a una mochila, ponían pegatinas en los lugares para ser besados y distribuían pancartas para pedir besos.
"Quiero un beso de película", "Hazme tocar el cielo con tus besos", "Dame un beso en la luna", "Bésame como quieras pero bésame", "Busco chica para beso" ó "Soy tu Príncipe Azul" eran algunos de los lemas que se podían leer en los carteles.
El momento en que todos los participantes han enviado sus besos al mundo ha coincidido con una suelta de globos y confeti.
En la concentración, se han reunido amigas como Carlota y Beatriz, de 19 años, con la intención de "pasarlo bien", dos novios "muy enamorados", como Patricia, de 23 años, y Chema, de 25, ó el joven matrimonio formado por Gisela y Miguel, ambos de 23 años y de nacionalidad peruana, unidos por "el amor".
Carmen, de 81 años, se ha animado a participar en esta fiesta del beso con unas amigas, mientras que María, de 40 años, se ha acercado a la plaza con su pequeño hijo Tasio.
