Dos campesinos abren las compuertas de la represa para seguir desviando el agua hacia sus parcelas, ante la mirada de sus compañeros. (Fotografías de Jaime de Lara)
Acuden a San Fernando policías de Lerdo, pero deciden no intervenir por tratarse de un asunto federal.
Luego que personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cerrara las cortinas y asegurara los controles con soldadura del canal Santa Rosa-Tlahualilo, en la represa San Fernando, ayer por la mañana, los campesinos ‘plantados’ desde el domingo en el lugar, decidieron abrirla por la tarde. La dependencia federal interpuso denuncias penales en Coahuila y Durango por las acciones de los productores.
A las 10:40 horas de ayer personal de la Conagua acudió acompañado de policías municipales de Lerdo a la represa y cerró y soldó la cortina metálica para impedir el paso del líquido por el canal Santa Rosa-Tlahualilo, dejando sin la posibilidad de regar unas 200 hectáreas de diversos cultivos en la Región Lagunera de Durango.
Y es que desde el pasado domingo unos 100 productores pertenecientes a los módulos de riego IV El Vergel, V Brittingham y el VI Tlahualilo, se “plantaron” en San Fernando, ya que tenían conocimiento de que cerrarían la cortina a las 12:00 horas de ese día, lo cual no sucedió hasta ayer.
A las 15:00 horas, los productores de los módulos IV, V y VI de La Laguna de Durango, forzaron el control de las cortinas y lograron abrirla para permitir el paso del agua cuyo volumen se desconoce, aunque según cálculos de los mismos campesinos era de 2 metros cúbicos por segundo.
“La verdad, los compañeros me rebasaron y decidieron abrir la compuerta por la desesperación de no tener agua para completar el riego de sus cultivos”, dijo Carmelo Ortega, dirigente de la Sociedad de Solidaridad Social Manuel Murúa (Triple S).
Al lugar llegaron varios elementos de Seguridad Pública, quienes intentaron impedir la acción de los campesinos, pero éstos les pidieron no intervenir, toda vez que es un asunto de materia federal y los uniformados desistieron.
Poco después llegó el jefe del Distrito de Riego 017, Jaime Gudiño, pero no intentó dialogar con los campesinos, sólo se limitó a realizar diversas llamadas por su celular y se negó incluso a dar información sobre el problema.
Patricia Fernández, vocera de la Conagua, informó que la dependencia interpuso denuncias penales tanto en el Ministerio Público Federal de Coahuila como en el de Durango, por lo que indicó que ante la nueva violación a la represa San Fernando corresponderá actuar a las autoridades correspondientes.
Explicó que se presentó la denuncia por la violación a las compuertas y los movimientos que los productores hicieron para desviar el agua que ya no les corresponde, por lo que la demanda no abarca el desabasto de agua y no descartó la posibilidad de que los propietarios de ese volumen, agricultores de San Pedro, interpongan después una denuncia en este sentido.
Carmelo Ortega dijo estar consciente de la denuncia en su contra por las acciones realizadas y explicó que las autoridades de la Conagua no dejaron otro camino.
Consecuencias
Ernesto Romero, director de Infraestructura Hidroagrícola de la Conagua, informó que antes de que se cerraran las compuertas, los productores desviaron agua por más de 1.7 millones de metros cúbicos, un volumen que no les correspondía, y además pidieron 700 mil metros cúbicos más, pues aseguran que no han terminado de regar sus cosechas, cuando en realidad incrementaron sus superficies. “Esto va a traer consecuencias muy fuertes en el distrito de riego, no están afectando a la Comisión sino a agricultores del módulo 11 de Jiménez y de módulos de San Pedro”, dijo el funcionario.
