¿Qué tanto puede beber? Es una de las preguntas que hay que contestar cuando una empresa china te contrata. Los chinos cierran negocios bebiendo y si la tarde elegida para concretarlo no sales cayéndote de borracho, quedas mal.
El trago predilecto es Wisky con té verde, para botanear comen mucha sandía, rompiendo todos lo mitos mexicanos de que hace daño, también patitas de pollo y arroz.
El negocio de Rafael y Guillermo es la importación de plásticos. Son dos estudiantes mexicanos que viven en Ningbo, una ciudad que queda a 2 horas de Shangai.
El día que se reunieron con sus socios chinos hubo comida y bebida en exceso. Los citaron en un karaoke, que tiene un área de vómito, pues se acostumbra beber de un solo trago, famosamente conocido como Hidalgo.
Tuvieron que tomarse más de un shot de wisky con cada uno de los chinos involucrados en el negocio.
Más tarde la sorpresa de la noche. “Entraron 10 chinas, había de todo, bonitas y no muy agraciadas. Hicieron una hilerita y nos pusieron a escoger” , dicen.
Ese día lo pagaron todo, les invitaron desde el taxi, la comida, el trago y a las chicas. Eso sí, nada de llevar a la novia a la cita o querer involucrar a mujeres en el negocio, pues con ellas no hacen tratos.
Rafael y Guillermo aclaran que a pesar de esta costumbre china, los chinos no le ganan a los mexicanos si de trago se trata, pues “sólo beben para cerrar tratos de negocios, no lo hacen en fiestas ni se reúnen para beber, es más los universitarios nunca salen a divertirse los fines de semana como nosotros en México”, dicen.