Jóvenes del grupo radical autonomista Unión Juvenil Crucenista bloquearon algunas vías en Santa Cruz, durante la jornada de paro contra el Gobierno de Evo Morales. (EFE)
El Gobierno de Bolivia se dice abierto al diálogo y espera respuesta.
Cinco de las nueve capitales departamentales de Bolivia paralizaron ayer, convocados por líderes opositores que buscan mostrar su fuerza en contra del Gobierno, nueve días después del referendo que los ratificó en el cargo a ellos y al presidente Evo Morales.
“Es un paro contundente y pacífico”, dijo a periodistas el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marincovik, en su evaluación de la protesta. Ese comité es considerado el “Gobierno moral” de los cruceños. Marincovik anunció bloqueos de carreteras para hoy miércoles en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca.
El viceministro del Régimen Interior, Rubén Gamarra, declaró en conferencia de prensa que es un “paro parcial que sólo ha sido acatado en cinco ciudades capitales”.
En Santa Cruz por la madrugada, jóvenes del denominado grupo de choque Unión Juvenil Cruceñista que patrullaban las calles para hacer cumplir el paro, agredieron a dos policías y los dejaron con diversas heridas, según informes radiales. Varios de los jóvenes portaban palos. No había patrullaje policial.
Otro grupo de jóvenes identificados como afines al Gobierno de Morales golpeó a periodistas de un medio televisivo local y a su vehículo.
Marincovik señaló que si se realizaron hechos violentos éstos no le fueron reportados, pero criticó la violencia y acusó “al partido de Gobierno de provocarla”. “No nos dejemos provocar y aguantemos un poco más”, agregó.
Por su parte, el portavoz presidencial Iván Canelas dijo en la ciudad de Cochabamba, al Centro del país, que el “Gobierno espera respuestas” de los opositores y que el diálogo “está abierto” con relación a un primer acercamiento entre las partes, que no tuvo resultados la semana pasada.
La protesta se inició de manera contundente en Santa Cruz, principal bastión de la Oposición. El comercio, la banca, los mercados, las oficinas públicas y privadas cerraron sus puertas. Tampoco hubo transporte público y la circulación de vehículos fue muy escasa en las calles.
El paro también se cumplía en los departamentos de Beni, Pando y Tarija, las cuatro regiones que impulsan un Gobierno autónomo en abierta rebeldía a Morales.
La protesta fue convocada por el Consejo Nacional Democrático (Conalde) que agrupa a los opositores, ante la negativa del Gobierno a devolver unos 25 millones de dólares de la renta petrolera que el Ejecutivo tomó de los presupuestos regionales para pagar un subsidio anual a las personas de la tercera edad.
Morales fue ratificado con el 67% de los votos en el plebiscito del 10 de agosto y anunció que no detendrá sus reformas, entre ellas un nuevo proyecto constitucional de tendencia estatista y que otorga mayor poder a los indígenas
El plebiscito lejos de superar la controversia entre el Gobierno y la Oposición regional dio mayores argumentos a cada uno para enfrentar al otro y con ello la crisis política que afecta al país amenaza prolongarse indefinidamente.
