Párpados Azules figura en las ternas de los Arieles. (El Universal)
Los grandes directores tienen siempre un inicio. A su primera incursión en el celuloide se le denomina ópera prima, en donde ponen en práctica todos sus conocimientos adquiridos. La 50 entrega del Ariel tiene una terna con cintas que han recorrido, en conjunto, cerca de 20 festivales como Sundance, considerado como el más importante en cine independiente.
La primera en aparecer es Párpados Azules, dirigida por Ernesto Contreras, donde se aborda una historia de soledad y sus consecuencias.
Es protagonizada por Cecilia Suárez y Enrique Arreola. Ganó el Mayahuel como Mejor Película en el pasado Festival de Cine de Guadalajara y el Premio del Jurado en el Festival de Sundance.
Contreras, egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, es un viejo conocido en el mundo del celuloide. Como cortometrajista, simplemente ganó todo: Ariel por Los no Invitados y el Mayahuel de Guadalajara en los años 1999 y 2000. Ahora, su ópera prima ya fue vista por cerca de 40 mil personas.
El segundo título en la terna es Cochochi, cinta producida por Canana, la empresa creada por los charolastras Gael García Bernal y Diego Luna.
Filmada en el norte del país, la cinta cuenta la historia de dos hermanos rarámuris, Evaristo y Tony, quienes están en la búsqueda del caballo de su abuelo, el cual han perdido de una manera irresponsable.
Está hablada 90 por ciento en rarámuri, lengua hablada en la Sierra Tarahumara y los protagonistas son en realidad niños habitantes de la zona. Sus realizadores son Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas.
“Durante un año los estuvimos visitando frecuentemente (a los niños). Los conocimos en el verano de 2005, nos atrajeron y pensamos hacerles una historia”, ha contado Guzmán.
La tercera película en discordia es Partes usadas, cuyo estreno comercial se anuncia para abril. Dirigida por Aarón Fernández, ya ganó Ópera Prima en el Festival de Guadalajara 2007.
Es la historia de Iván (Eduardo Granados), un muchacho de 14 años quien vive con su tío Jaime (Carlos Caja), un mediocre comerciante de refacciones usadas.
Ambos sueñan con una vida mejor e irse a EU, pero ante la falta de dinero, se meten al robo de autopartes. Ya fue comprada para su exhibición en Estados Unidos, Canadá y Francia.