¿Estamos Bajo la Misma Luna de Juno?
Calificación: 4 estrellas y media de 5
La maternidad es una experiencia poderosa, que trae consigo un cúmulo abrumador de emociones incontrolables e irracionales. Esto lo he aprendido un poco por observación directa de mi esposa, y en su mayor parte y de manera más clara, en las películas. Estoy seguro de que en todas las madres, los sentimientos son prácticamente iguales. Pero la gran diferencia, y aquí es donde el talento nato o la educación importan, está en la capacidad de verbalizarlos. Y vaya que Juno verbaliza.
Juno es una chica sumamente inteligente, que comete un error muy común entre las muchachas menos listas. El embarazo accidental de la joven, que para otras con menos recursos intelectuales y con familias menos comprensivas significaría un alto total y cambio de vida, a Juno le parece apenas una inconveniencia temporal, que tras unos meses de incomodidad física se resolverá limpiamente con una adopción. La belleza de la cinta radica en que a nosotros, como público, nos sorprende al descubrir hasta qué punto tiene Juno razón, mientras a Juno le demuestra hasta qué punto se equivoca.
¿Hablan los jóvenes gringos como Juno? ¿Son así de elocuentes, maduros, certeros y graciosos? Claro que no. ¿Deberían serlo? Por supuesto. Todos los jóvenes del mundo deberían hablar así, con modismos y tics verbales propios de la edad que aderezan, no sustituyen, un léxico amplio y contenido crítico e intencionado. Juno es el espejo en que las jovencitas deberían aspirar a reflejarse (salvo por el asunto de la maternidad precoz, claro). Aunque el lenguaje de la cinta llama la atención, es la construcción de la historia donde el talento de la guionista Diablo Cody realmente luce. Cody, una escritora talentosa que en alguna ocasión trabajó como stripper (no una teibolera que una vez escribió un guión), logra un enfoque brillante, totalmente femenino y reivindicador, sobre una de las tramas más viejas del mundo. Crédito merece también el director Jason Reitman, que alejándose de la escuela comercial de su padre Ivan, logra una notoriedad que posiblemente supere pronto a la del jefe.
El grado de sofisticación de Juno, nos obliga a compararla con otra cinta, mexicana, que coincide en cartelera, pero que se encuentra cientos de lunas detrás. La Misma Luna aborda la maternidad desde un ángulo más urgente y cercano a nosotros, el de la madre separada por la necesidad económica. Aunque tierna y no carente de cierto encanto primitivo, ilustra la profunda desconfianza de los realizadores en el público nacional. Sus niveles de obviedad (no todo el tiempo, el final, por ejemplo, es un inusitado tique fino), serían ofensivos si no fueran financieramente necesarios. Ojalá aprendamos algo de Juno, un producto también exitoso, que confió en encontrar vida inteligente bajo la misma luna.
mrivera@solucionesenvideo.com