Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

Cinecrítica

Max Rivera 2

Calificación: 3 estrellas de 5

Sangre de mi Sangre: el lado

oscuro de La Misma Luna

Como un mini cineclub armado por la casualidad, La Misma Luna y Sangre de Mi Sangre se presentan como la cara amable y la cara horrible del mismo aspecto de la odisea inmigrante mexicana en los Estados Unidos: la dispersión-reencuentro de la familia. Mientras La Misma Luna peca por su ligereza de sustancia y optimismo simplón, Sangre de Mi Sangre (internacionalmente llamada Padre Nuestro) cae con frecuencia en la tentación trágico-tremendista del realizador primerizo de circuito independiente, para el que realismo es sinónimo de crueldad.

Con Sangre de Mi Sangre, el debutante realizador Chistopher Zalla ganó el premio del jurado en Sundance, distinción que ha ayudado poco o nada a que la cinta obtuviera una distribución más amplia en Estados Unidos. Narra la historia de dos jóvenes indocumentados que se conocen en el camión pollero que va a llevarlos hasta Nueva York. Uno es un joven ingenuo y de buen corazón, que busca al padre que no ha visto nunca, y del cual sólo tiene una dirección y la idea de que es dueño de un restaurante. El otro es un malviviente oportunista, que robará la mochila, cartas e identidad del primero, y se presenta ante el padre (que es el amargado lavaplatos, no el dueño), pretendiendo ser el hijo. Un talentoso señor Ripley del subdesarrollo.

La película se convierte entonces en una angustiosa carrera por que la verdad sea descubierta, en el que cada movimiento del villano es exitoso, mientras que cada buena acción del héroe es castigada, al más clásico estilo del Marqués de Sade. Sangre de mi Sangre es la foto anti-turística de la Gran Manzana, en la que, lejos del cosmopolitismo y la infinita oferta cultural de la ciudad, los personajes se circunscriben a callejones y congales indistinguibles de sus similares mexicanos, en un gheto mental, delimitado por el miedo, la desconfianza y su condición de ilegales.

Otro defecto de la cinta (además de su alarmismo) son los diálogos, que seguido se sienten artificiales. Es notorio que el escritor, el mismo Zalla, los pensó en inglés y luego fue ayudado a trasladarlos al español mexicano o pocho. Pero mantiene un buen número de frases típicamente gringas, que nos hemos acostumbrado a oír en niños fresas del país, y que en los lumpenescos personajes se sienten fuera de contexto. Con defectos y todos, y pese a no ser una experiencia agradable, Sangre de Mi Sangre es un retrato importante dentro del aún pequeño mosaico de películas sobre inmigrantes mexicanos, realizado por un chavo solidario, hijo de expatriados gringos, que sin hacer propaganda, levanta la voz por los que tienen que mantenerse callados.

Cambiando de género, le recomiendo la cinta Sobrenatural, una muy buena muestra de terror inteligente, con mucha mala leche contra los fanatismos religiosos. En sobrenatural, una pequeña comunidad gringa es invadida por una niebla misteriosa, rebosante de monstruos prehistóricos de algún universo paralelo. Los aterrados pobladores, encerrados en una tienda, tendrán que cuidarse tanto de la amenaza externa, como de las irracionales facciones que se forman entre ellos. Sobrenatural, de Frank Darabont (Sueños de Fuga), tiene, además de buena dosis de sustos, algunas imágenes de monstruos inolvidables (más que Cloverfield), y una de las conclusiones más atrevidas y provocadoras que he visto en producciones hollywoodenses de este tipo.

mrivera@solucionesenvideo.com

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 342711

elsiglo.mx