Los representantes en la legislatura de Alaska votaron el viernes para tener una comparecencia con esposo de la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, en una medida que transformó un pleito personal en una controversia dentro de la campaña nacional.
Los legisladores tomaron la decisión en respuesta a una solicitud de Stephen Branchflower, que investiga la destitución del director de seguridad pública por orden de la gobernadora.
Branchflower afirmó que también quiere entrevistar a la gobernadora, pero no la incluyó en la lista de 13 personas que se presentarán a declarar. La lista fue entregada a los legisladores que revisan su investigación.
Dos demócratas y un republicano votaron para que se presenten estos testimonios, rechazando la intención de otros dos republicanos en el grupo encargado de la revisión para retrasar estas declaraciones hasta después de las elecciones de noviembre.
El senador Charlie Huggins, un republicano de Wasilla, el mismo pueblo de donde es originaria Palin, se presentó a votar vestido con pantalones tipo militar en un descanso en medio de la cacería de un alce. Se quejó de la manipulación política que cree intenta interferir con la investigación.
"Lo veo como un intento por eludir un deber", dijo Huggins. "Tan sólo pongamos las cosas sobre la mesa".
La legislatura contrató a Branchflower para que examinara si Palin había destituido a su comisionado para la seguridad pública en julio, luego de que éste se negó a despedir al policía Mike Wooten.
Wooten, por su parte, había tenido un divorcio conflictivo con la hermana de Palin y la investigación simplemente pretende conocer si Palin utilizó su poder para tratar de obtener una revancha personal.
Un integrante del gobierno de Palin fue descubierto cuando hacía comentarios sobre información personal de Wooten, lo que provocó que se preguntara cómo había podido obtener esos detalles.
La investigación comenzó antes de que Palin fuera elegida como la compañera de fórmula de John McCain, el candidato presidencial. Desde entonces, los simpatizantes de Palin han argumentado que la investigación tiene motivaciones políticas, y han instado a los representantes para que encomienden el asunto al Consejo de Personal del Estado, que es designado por la gobernadora y se encarga de lidiar con quejas relacionadas con la ética.