Los elementos que fueron agredidos solicitaron refuerzos de todas las corporaciones mediante el “código rojo”.
INCIDENTES
Ayer un agente fue agredido por vecinos de la colonia La Virgen, esto activó el “código rojo” para que apoyaran otras corporaciones.
Durango. Ya son dos ocasiones en las que los elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública son agredidos por la ciudadanía. Ayer en la colonia La Virgen cuando los vecinos pretendían impedir un embargo, argumentando que los agentes los agredieron primero; el pasado fin de semana en El Nayar los agredieron cuando intentaban remitir a personas que se embriagaban en la vía pública.
Empezó con una discusión. La mañana de ayer un grupo de agentes de la Policía Municipal acudió acompañando a un abogado para proceder a un embargo, esto en el domicilio marcado con el número 217 de la colonia La Virgen; la orden indicaba que una camioneta de Santos Rivera debía ser embargada por no pagar en la Caja Popular Mexicana, a lo que éste explicó que era uno de sus familiares quien había firmado como aval.
Los vecinos del lugar se percataron de la discusión y se acercaron para ayudar a Santos, fue así como se inició una discusión verbal entre policías y ciudadanos, la cual poco a poco fue subiendo de tono hasta que hubo intercambio de agresiones verbales. Uno de los vecinos fue sometido y “trepado” a la patrulla, pero la gente respondió agrediendo físicamente a uno de los agentes preventivos al grado de que se activó el “código rojo” para solicitar el apoyo de las demás corporaciones para controlar la situación.
Segunda ocasión. Finalmente se controló la reyerta y la camioneta tipo Expedition, de Santos, fue embargada; pero los elementos de Seguridad Pública Municipal participaron así en una segunda riña luego de que el pasado fin de semana fueran agredidos por un grupo de 13 sujetos del poblado El Nayar.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango
(datos)
Un representante legal de la Caja Popular Mexicana acudió al domicilio de Santos Rivera para embargarle su camioneta, los vecinos lo apoyaban.
Santos Rivera se defendió diciendo que fue un familiar de él quien firmó como aval y que no había motivo para embargarlo, así comenzó la riña.
