Ni ambulantes, ni conductores, ni peatones... el Centro de Torreón amaneció silencioso, ya que no hubo actividad la mayor parte del día. (Fotografías de Sergio Reyes y Jaime de Lara)
Calles, avenidas, centros comerciales y los centros históricos de Torreón, Gómez y Lerdo amanecieron solos después de las fiestas.
Las principales vialidades y las zonas comerciales del Centro, del Oriente y Norte de la ciudad lucieron ayer desiertas, pues ni vehículos ni compradores se incorporaron a la actividad diaria, hasta cerca del mediodía. El transporte público de camiones también empezó a operar tarde y fue prácticamente imposible conseguir un servicio de taxi antes de las 10 de la mañana.
Ayer jueves 25 de diciembre y luego de la fiesta de Nochebuena, la ciudad amaneció en gran sosiego. Pese al día soleado y el agradable clima de 15 grados centígrados que se registró, muchos salieron de sus casas ya bien entrada la mañana para iniciar las tradicionales visitas a casa de familiares y amigos en busca del “recalentado”.
En los paseos públicos las familias empezaron a llegar hasta después de las doce del día, en plan de paseo con niños en bicicletas y triciclos. Por ejemplo en el bosque Venustiano Carranza, los asiduos deportistas que normalmente llegan desde que lo abren, ayer realizaron sus rutinas ya con el sol encima.
Las grandes tiendas departamentales abrieron sus puertas a las 10 de la mañana y hasta los vendedores ambulantes iniciaron con la colocación de sus mercancías en los puestos entre 10 y 11 de la mañana, por cierto, con infinidad de ofertas.
Por la falta de tránsito vehicular en la mañana, las calles del Centro, los bulevares, las calzadas y aún los cruceros más conflictivos como Cuatro Caminos, Revolución y Cuauhtémoc, entre otros, se pudieron disfrutar plenamente.
Un ambiente de agradable quietud, luego de las prisas de los días previos a la Navidad se pudo disfrutar plenamente. El día de asueto que se otorgó en algunos centros laborales permitió a católicos, asistir a los oficios religiosos en iglesias para dar gracias.
Los panteones fueron otros de los lugares donde ayer hubo mucha concurrencia. Personas solas y familias fueron a visitar las tumbas de sus seres queridos con motivo de la Navidad: los ramos de flores y veladoras blancas fueron colocados en las lápidas en testimonio de que no se les olvida.
El operativo especial de vigilancia policiaca y vial que realiza la Dirección de Seguridad Pública Municipal en el sector de la zona del Centro Histórico a manera de “ blindaje” durante esta temporada, se reanudó desde las 8 de la mañana.
EL MISMO PANORAMA
La ciudad de Gómez Palacio amaneció desvelada, las principales calles del Centro lucieron despejadas por la mañana mientras que muchos negocios abrieron tarde tras los festejos del miércoles. Muchos de plano se regalaron un día de descanso en esta Navidad.
Las principales calles y avenidas como la Madero, Morelos, Hidalgo, Urrea, Centenario e Independencia que suelen estar saturadas debido a la gran afluencia vial que se registró durante los últimos días, sobre todo en el Centro, lucieron solitarias. Los bulevares Miguel Alemán y González de la Vega alojaron por instantes a varios “desmañanados” aunque sin duda esta vez la circulación fue fluida ante la ausencia de conductores.
Voceadores, repartidores y policías destacaban en el panorama desierto de una ciudad aún “dormida”. Más tarde algunas familias aprovecharon para acudir a centros comerciales mientras los niños permanecían en los estacionamientos en pijama.