Además de nominar a Hillary Clinton como secretaria de Estado, el presidente electo Barack Obama planea anunciar hoy tanto a asesores como rivales políticos para importantes puestos en su Gobierno. (Archivo)
Barack Obama se apresta a nombrarla en el puesto diplomático más importante. La decisión de ofrecerle la Secretaría de Estado causó sorpresa en vista de la virulenta batalla que tuvieron en las primarias del Partido Demócrata.
Durante años, Hillary Rodham Clinton dejó de lado sus ambiciones personales para promover la carrera política de su esposo.
Ahora, si se confirma su nombramiento como secretaria de Estado del Gobierno de Barack Obama, deberá servir nuevamente los intereses de otra persona, en este caso la misma que le impidió volver a la Casa Blanca por derecho propio.
Amigos de Clinton dijeron que la pérdida de la independencia política que ganó al conquistar una banca en el Senado en el año 2000 la hizo dudar un poco cuando se le ofreció la Secretaría de Estado. Pero aparentemente decidió considerar el cargo cuando Obama le prometió que tendría un papel importante en el nombramiento de los funcionarios del departamento y abundante acceso a él.
Asesores de Clinton indicaron que, si bien todavía no está todo cocinado, Obama se apresta a nombrarla en el puesto diplomático más importante.
El presidente electo anunciará hoy su nuevo equipo de Seguridad Nacional, del que podría formar parte Hillary Clinton en calidad de jefa de la diplomacia estadounidense.
La decisión de Obama de ofrecerle el cargo causó cierta sorpresa en vista de la virulenta batalla que tuvieron ambos en las primarias del Partido Demócrata, que hizo que muchos se preguntasen si podrían trabajar juntos.
Uno de los interrogantes: ¿Por qué encomendar el manejo de la política exterior a alguien que Obama criticó reiteradamente por votar a favor de la invasión de Irak?
¿Y por qué Clinton estaría dispuesta a morigerar su fuerte personalidad y sus firmes convicciones para ser la embajadora global de Obama? A lo largo de la campaña, Clinton insistió en que Obama no tenía la experiencia necesaria para ser presidente y opinó que su predisposición a hablar con figuras reprobables era “irresponsable y francamente inocente”.
ASPECTOS POSITIVOS
Los colaboradores de Obama dicen que el asunto es simple: los aspectos positivos de Hillary Clinton compensan los negativos.
“Hillary Clinton es una persona capaz, dura, brillante, que puede ayudar a promover los intereses de este Gobierno y de este país”, expresó el estratega de Obama David Axelrod.
Agregó que, como presidente, Obama será quien fije las políticas, sin importar lo fuerte que sea la personalidad de los miembros de su equipo.
Obama probablemente nombre al ex oficial de la marina James L. Jones como asesor de Seguridad Nacional. Jones tendría así un importante papel en la elaboración de la política exterior, desde el seno mismo de la Casa Blanca, mientras Clinton está en el Departamento de Estado o de viaje.
Hay quienes no le perdonan a Clinton sus críticas a Obama durante las primarias y su insistente defensa de su voto sobre Irak, a juzgar por muchos blogs.
Pero allegados a ambos aseguran que sus encontronazos fueron siempre profesionales, no personales, y que entre los dos hay un gran respeto mutuo. Y, si bien entre ambos no hay la amistad que puede existir entre George W. Bush y Condoleezza Rice, o la que había entre Bush padre y James Baker, tienen una visión del mundo similar y saben cómo explotar su condición de celebridades.
“La tensión y la rivalidad entre Hillary Clinton y Barack Obama fue muy intensa y muy breve. No se remonta a hace 20 años, como ocurre a veces en la política”, declaró Michael Gerson, del Consejo de Relaciones Exteriores y quien alguna vez le escribió discursos a Bush. “A los políticos les resulta más fácil entenderse si son parte de un equipo ganador. Yo creo que puede haber una reconciliación”.
SIMILITUDES
Los puntos de vista de Obama y Hillary Clinton en cuanto a política exterior son muy parecidos. Los dos quieren fijar plazos para el retiro de los soldados de Irak y prestarle más atención a Afganistán, que ha caído nuevamente en manos del talibán. Ambos apoyan a Israel y quieren un proceso de paz robusto para Oriente Medio. Y los dos creen que Irán representa un peligro y se proponen impedir que desarrolle un programa de armas nucleares.
Sus amigos dicen que, si bien Clinton cederá parte de su independencia, la Secretaría de Estado le dará una importancia y una responsabilidad mucho mayores que las que tenía como senadora.
“Representará al presidente y también a los Estados Unidos”, comentó Wesley Clark, ex comandante de las fuerzas de la OTAN y quien conoce a Clinton desde hace dos décadas. “Es una gran oportunidad para que participe de la toma de decisiones en un momento clave para el país”.
Harán públicos a donantes de Fundación Bill Clinton
Bill Clinton publicará los nombres de 208 mil donantes de su fundación como parte de un acuerdo alcanzado con el presidente electo, Barack Obama, para allanar el camino hacia el posible nombramiento de su esposa como secretaria de Estado.
El ex presidente de Estados Unidos ha entregado al equipo de transición de Obama una lista con los nombres de individuos y organizaciones que, desde 1997, han hecho donaciones a la Fundación Bill Clinton, informó ayer el New York Times citando fuentes demócratas.
El acuerdo alcanzado con el presidente electo también establece que la lista debe hacerse pública antes de fin de año. El documento se dividirá en varias categorías, con información general de las contribuciones y no con la cantidad exacta en dólares.
Clinton también tendrá que difundir los nombres de cualquier futuro donante mientras su esposa, Hillary, esté en el Gabinete del próximo Gobierno de Estados Unidos.
Hasta el momento, el ex presidente (1993-2001) ha mantenido en secreto los nombres de los donantes amparado por una Ley federal, pero ahora ha decidido publicar la lista para evitar cualquier apariencia de posibles conflictos de intereses de su actividad con las futuras obligaciones de Hillary como secretaria de Estado.
Desde la creación de la Fundación Bill Clinton, el ex mandatario ha recaudado más de 500 millones de dólares para financiar su biblioteca presidencial y sus proyectos benéficos, según la misma fuente, que indica que el ex mandatario pronunció el año pasado al menos 54 discursos por un total de 10.1 millones de dólares.