Luego de imponerse al nicaragüense Wilmer González, el boxeador gomezpalatino Rubén “Cloroformo” Padilla ya piensa enfrentar de nueva cuenta al regiomontano Érik “Huracán” Esquivel. (Fotografía de Ramón Sotomayor Covarrubias)
Tras varios días de descanso, apenas ayer el boxeador Rubén "Cloroformo" Padilla retomó sus entrenamientos.
Una semana se ha cumplido de su dramático y emotivo triunfo en la Arena Monterrey sobre el tozudo nicaragüense Wilmer González, pero el gomezpalatino Rubén “Cloroformo” Padilla ya empieza a visualizar su siguiente oponente.
Su rival sería por tercera vez el regiomontano Érik “Huracán” Esquivel, el mismo al que tuvo al borde del nocaut en el Palenque Vicente Fernández de la Expo Gómez Palacio pero no cayó a la lona, para finalmente empatar en 12 vueltas y en el desquite, el de la capital neoleonesa le propinó la primera derrota de su carrera por nocaut técnico en 11 fragorosos asaltos.
Tras varios días de descanso, apenas ayer el boxeador retomó en forma tranquila sus entrenamientos, con un leve trote alrededor del campo de golf del Campestre Gómez Palacio y una serie de ejercicios en los aparatos del Gimnasio Rocksport.
El “Cloro”, que posee el título nacional de peso medio y el de Norteamérica, recibió la noticia que fue clasificado número 30 en las listas mensuales del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El campeón en este organismo es Kelly “Fantasma” Pavlik y el retador oficial es su amigo y paisano Marco Antonio “Veneno” Rubio.
Acerca de su siguiente combate expresó: “realmente ya pienso en el ‘Huracán’, él me dio la oportunidad cuando era campeón nacional y hay que devolverle la cortesía, aunque todo será a su tiempo. En Monterrey él quería pelear conmigo, pero ya tenía pactado el combate internacional”.
Con 16 triunfos (15 KO’s), dos derrotas y un empate, Padilla está contento de pertenecer a la empresa KO Entertainment y ser compañero del campeón mundial Cristian Mijares, ya que en las últimas confrontaciones del “Diamante” ha estado en el respaldo de las veladas boxísticas, siempre con el apoyo de sus padres Rafa y Tyna, que lo han acompañado a la Sultana del Norte y el año anterior a Cancún.
De concretarse la pelea del “Diamante” frente al boricua José “Carita” López, a finales de noviembre en la ciudad de Chihuahua, a Rubén le gustaría tomar parte en la función, aunque no sabe si defenderá el título mexicano frente a Esquivel o el de Norteamérica ante un foráneo.
Aunque toda su carrera se ha mantenido en la división de los pesos medios, el “Cloro” no descarta bajar de división a los superwelter, ya que en su última preparación se dio cuenta que puede llegar fácilmente al límite de las 154 libras (69.853 kilogramos).
“Tengo que analizar bien todos los aspectos, son tres kilos de diferencia entre una categoría y la otra. Por ahí puede llegar un pleito ante el ex campeón superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Alejandro “Terra” García, pero hay que verlo con mi equipo de trabajo para saber qué es lo más conveniente”.
