Un área residencial resultó con graves destrozos después de que el huracán “Ike” tocó tierra el sábado en Galveston, Texas.
Señalan que el huracán dejó daños en algunas plataformas petroleras y oleoductos.
Los equipos de rescate desarrollaban ayer una intensa búsqueda de supervivientes del huracán “Ike”, degradado ahora a depresión tropical, que ha dejado un saldo de al menos ocho muertos a su paso por Texas y Louisiana, mientras las autoridades tratan de evaluar con precisión los daños.
Hasta el momento han sido rescatadas cerca de 2 mil personas, según la oficina del gobernador de Texas, Rick Perry, en lo que se ha descrito como la mayor operación de búsqueda y asistencia de la historia de ese estado. En Louisiana, los atendidos superan las 600 personas.
Se calcula que hasta 140 mil personas desoyeron las recomendaciones de las autoridades de evacuar y se quedaron en las áreas más afectadas por el huracán, en especial en la isla de Galveston, donde “Ike” tocó tierra.
Los equipos de rescate encontraron ayer tres cuerpos en Galveston, que se suman a otras dos víctimas mortales en Texas, dos en Louisiana y otra en Arkansas.
La vida en Houston de 5.6 millones de habitantes empezó lentamente a reactivarse ayer, tras haber sido atropellada el sábado por el huracán “Ike”, que llegó con lluvias torrenciales y vientos de 175 kilómetros por hora.
La depresión tropical “Ike” acelera rumbo al Noreste a unos 50 kilómetros por hora en su paso por el Norte de Arkansas, reportó ayer el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
De acuerdo con el CNH, el centro de “Ike” se encontraba cerca de Bull Shoals, Arkansas. Esta posición también está a unos 185 kilómetros al Norte de Little Rock, Arkansas, y 120 kilómetros al Sureste de Springfield, Missouri.
La tormenta golpeó duramente la infraestructura que sustenta los servicios básicos del área metropolitana de Houston, al dejarla sin electricidad en su mayor parte y con muy baja presión en su sistema de distribución de agua.
Como sobrevivientes de una ciudad bombardeada, los habitantes de Houston se arriesgan a circular por calles con árboles y líneas de electricidad derrumbadas y vidrios de ventanales destruidos.
Los restaurantes de hoteles y los pocos otros habilitados para poder operar, se encuentran saturados a todas horas.
La reapertura de aeropuertos podría darse en las próximas horas, una vez que sean evaluados sus sistemas y el personal para operar pueda ser convocado. Las estaciones de radio sustituyeron su programación normal para informar de manera continua sobre dónde pueden ubicarse tiendas, restaurantes y gasolineras abiertas.
EVALÚAN DAÑOS
El huracán “Ike” ha dejado daños en algunas plataformas petroleras y oleoductos, según el Gobierno de Estados Unidos, aunque hasta el momento no ha sido posible una evaluación precisa de las averías.
“Nuestras informaciones preliminares indican que algunas plataformas han quedado destruidas”, según la portavoz del Servicio de Administración de Minerales, Eileen Angelico.
Además, explicó que temen que “haya habido algunos daños también en los oleoductos”, y precisó que el Servicio de Guardacostas y especialistas petroleros sobrevolarán hoy la zona para hacerse una mejor idea de la situación.
“Ike” obligó a cerrar a quince refinerías en el Golfo de México, donde se acumula el 22 por ciento de la capacidad estadounidense.
Se trata de la peor interrupción del suministro desde hace tres años, cuando el paso del huracán “Rita” por Texas también obligó a parar los trabajos de las refinerías.
Según afirmó ayer el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que mañana viajaría a la zona afectada, aún es demasiado pronto para determinar hasta qué punto la producción de gasolina ha quedado perjudicada.
Temen oleada migratoria de Cuba
La tragedia que azota al pueblo de Cuba tras el embate de los poderosos huracanes “Gustav” y “Ike” puede generar condiciones en la isla para desatar una oleada migratoria a Estados Unidos, según expertos.
Por primera vez, el Gobierno de Cuba a través del Instituto Nacional de Reservas Estatales (INRE) reconoció que es casi imposible resolver la magnitud de la catástrofe con los recursos disponibles.
Cuba no ofrece de momento una estimación de los daños materiales, pero un reporte privado de la firma local Babún Consulting Group indica que alcanzarían los cuatro mil millones de dólares.
Esta cifra es similar a la que calculó la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios en Ginebra. El reporte del grupo radicado en Miami indicó además que más de medio millón de casas resultaron dañadas tan sólo por el huracán “Ike”, que golpeó la isla apenas una semana después del paso de “Gustav”.
El Estrecho de Florida -pasaje entre Florida y Cuba- fue el escenario en 1980 del llamado Exodo del “Mariel”, una crisis migratoria y política que concluyó con la llegada a territorio estadounidense de más de 125 mil cubanos, en un lapso de cinco meses.