Por desconocimiento primero de la existencia del beneficio y después por falta de proyectos concretos, el Municipio de Torreón ha perdido en dos años recursos por alrededor de 17 millones de pesos procedentes de la “Cuota por Conservación del Centro Histórico” que por decreto del Congreso del Estado se cobra a los automovilistas a partir de 2007.
Son por lo tanto dos años, 2007 y 2008 en que cientos de automovilistas de Torreón han pagado dentro de sus derechos vehiculares 57 pesos que no han sido aplicados. Estos dineros fueron recaudados por la Secretaría de Finanzas, pero no han bajado al Municipio porque éste no cumple con el procedimiento.
Son dos requisitos básicos que los municipios que tienen esta “Cuota Especial” deben cumplir, conforme al decreto del Congreso Estatal: la formación de una Junta Pro Conservación del Centro Histórico y la presentación de proyectos de obra concretos que indiquen el destino de los dineros.
Respecto a estos recursos, Enrique Sada Díaz de León admite que “en eso estamos para bajarlos”. Según declaró “ya están por enviarse los proyectos que debemos presentar, eso lo tiene Urbanismo”.
Aniceto Izaguirre Martín, director de Obras Públicas, explica respecto a los proyectos que se elaboraron: algunos son relacionados con mobiliario urbano, bancas para señalética y bolardos para delimitar la banqueta del arroyo vehicular, semáforos peatonales y otros accesorios que complementan el proyecto integral del Centro Histórico.
Explica además que estas propuestas de obra no han sido enviadas para su validación a la Secretaría de Finanzas, ya que “a nivel local primero los tiene que validar la Junta Pro Conservación del Centro Histórico que preside el arquitecto Gustavo de la Vega”.
El Centro Histórico es uno de los sectores de Torreón que más recursos económicos ha recibido para su rescate y modernización.
A finales del año 2006, el Congreso del Estado autorizó que en el trámite de plaqueo o replaqueo de 2007, los automovilistas pagarían una cooperación de 57 pesos, con el objetivo de tener recursos permanentes para el mantenimiento del Centro Histórico.