¿Qué haría usted si fuera dueño de una empresa y pagara 52 mil pesos a un empleado que nunca estuviera en su oficina y por ende no desquitara su sueldo?, seguramente lo correría. Por desgracia, ninguno de los ciudadanos podemos correr a los regidores, que en teoría, representan los intereses de la población en un Municipio.
De acuerdo a un reportaje publicado ayer domingo por El Siglo de Torreón, tanto los regidores de Torreón como de Gómez Palacio no desquitan su sueldo, el cual incluyendo los gastos de gestoría supera los 50 mil pesos mensuales. Sin duda una percepción inalcanzable para el grueso de la población que trabaja 8 horas diarias, recibe maltrato de sus jefes y si bien le va puede presumir de un sueldo de siete mil pesos mensuales.
En Torreón los gastos de gestoría no tienen que ser comprobados, así que nadie sabe el uso que le dan a estos 15 mil pesos los señores regidores, quienes además no tienen horario, por lo que no acuden a sus oficinas y dejan de encargados a sus secretarias y asistentes, que mal encarados atienden a los ciudadanos. En Gómez Palacio los regidores sí deben comprobar sus gastos de gestoría, pero gozan de un sueldo decoroso de 25 mil pesos y como nadie les descuenta el día tampoco acuden a trabajar.
Resulta indignante la falta de compromiso de las personas que hoy ocupan un puesto como regidor y que el día de mañana, sin ningún problema se postulan para un puesto de elección popular prometiendo soluciones a todos los problemas que afectan a la comunidad, obviamente ofrecen trabajar de Sol a Sol por el bienestar del pueblo. En Torreón dentro de unos cuantos meses seremos testigos de esta historia, cuando algunos regidores dejen su cargo para buscar una diputación.
La clase política, hoy representada por los regidores, nuevamente evidencia su nulo compromiso con la sociedad, que finalmente es quien paga su sueldo gracias a sus contribuciones vía impuestos. Por desgracia el patrón, el pueblo, no puede despedir a estos trabajadores (regidores) por faltistas y poco productivos.
