Turquía coincide con México en la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dice el ministro de Relaciones Exteriores turco Ali Babacan.
“Creemos que el Consejo de Seguridad debe ser más eficiente y representativo”, explica en el curso de su visita oficial a México, la primera de un canciller turco al país, tras 80 años de relaciones diplomáticas.
“Ambos países suscribimos los mismos valores, democracia, derechos humanos, estado de derecho, a la vez que trabajamos por la paz, la seguridad y la prosperidad en diferentes partes del mundo”, dice Babacan, quien se reunió con su colega mexicana Patricia Espinosa y otros funcionarios del gobierno mexicano, así como con miembros del el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) y del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
Durante su estancia en México, Babacan asistió al establecimiento del primer foro de negocios México-Turquía. Antes de asumir el cargo de canciller el año pasado, Babacan fue ministro de Economía y luego jefe de las negociaciones para el ingreso de Turquía a la Unión Europea (UE). Sobre la materia expone los avances y las dificultades. Dice que desde el punto de vista técnico, el proceso marcha muy bien “porque (desde 2004) hemos estado cumpliendo los criterios económicos y políticos para integrarnos a la UE”.
Con respecto a Irak, Babacan dice que la situación en el país árabe, “que ha pasado por tiempos muy difíciles, está mejorando gradualmente. Por primera vez en su historia Irak está comenzando un sistema democrático multipartidista”.
A la pregunta sobre el creciente deterioro de la situación en Afganistán, donde Turquía tiene destacados unos 900 soldados en tareas de reconstrucción, Babacan responde: “Es muy importante ganar las mentes y los corazones de los afganos. La solución no puede ser puramente militar, porque las soluciones puramente militares crean una reacción en la sociedad. Necesitamos mejorar las condiciones de vida de la gente, la educación, la atención médica. Las condiciones de vida allí son duras. La tasa de alfabetización es de 30%. Esto es terrible”.