(Segunda parte)
¿ES USTED COMEDOR COMPULSIVO?... O COME PORQUE REALMENTE TIENE HAMBRE
Habíamos comentado en el artículo anterior, cómo cada día vemos con más frecuencia comedores compulsivos y que no todos son precisamente gordos. Lo cual ha propiciado que muchas personas delgadas, desarrollen finalmente obesidad, además les hice una observación con respecto a que mucho se debe a la vida tan acelerada, mecanizada y materializada que llevamos, lo cual no nos permite detenernos a analizar cómo andamos cada uno de nosotros, si realmente gozamos de salud tanto física como mental... y sobre todo si verdaderamente disfrutamos de las maravillas que Dios creó para nosotros.
Entonces dijimos que un comedor compulsivo se encuentra en las siguientes situaciones: cae en episodios frecuentes de atracones de comida, no puede controlar la cantidad de lo que come, come demasiado rápido, sigue comiendo aunque se sienta satisfecho, se siente finalmente con sentimiento de culpa y se deprime después de la comilona.
En esta ocasión vamos a empezar a ver, algunas de las consecuencias que resultan no solamente de los comedores compulsivos, sino también de cualquier persona que presente obesidad que no caiga en dicho parámetro, sin importar demasiado el grado de la misma, ya que en nuestro país, un individuo con diez a 12 kilogramos de sobrepeso ya se le considera obeso, por la razón de que diez kilos de más ya son suficientes para causar daño, no solamente osteoarticular sino de cualquier otra naturaleza, como problemas circulatorios, metabólicos, etc., por otra parte, les he comentado que una persona delgada por ejemplo, no está exenta de padecer los problemas de los gordos si se alimenta mal también existen personas flacas con diabetes, problemas cardiovasculares, hipertensión arterial, gota, etc.
En la actualidad sabemos que el comer sin control, tiende a incrementar el colesterol... que es un tipo de gras que circula por nuestra sangre, y que cuando sus niveles normales se encuentran elevados, el exceso de grasa se va acumulando en las arterias de nuestro cuerpo, y las va tapando poco a poco, hasta que es tanta la obstrucción, que ya no pasa el flujo de sangre adecuado y es entonces cuando puede suceder el infarto del miocardio (que es cuando una zona de nuestro corazón se queda sin sangre y esta zona se muere y deja de funcionar), pudiendo provocar la muerte.
Los niveles normales de colesterol, en la sangre, debieran de tener como máximo 200 mg/dl. El colesterol no sólo es producido por lo que comemos, ya que el hígado produce el 75 por ciento de dicho colesterol y por la alimentación el 25 por ciento restante; además no es la única grasa que circula por nuestro cuerpo, también existen:
Los quilomicrones: son pequeñas partículas de grasa que se forman cuando empezamos a comer, y sirven para que se absorban mejor las grasas.
Los triglicéridos: que son tres moléculas de glicerol (que es un tipo de grasa), y que generalmente se encuentran elevados cuando abusamos sobre todo de los carbohidratos como el pan dulce principalmente, chocolates, postres, incluso comer frutas en exceso, etc., y no solamente de la ingesta de grasa animal como piensa la mayoría de las personas. Cuando éstos se encuentran muy elevados, sabemos que existe mayor riesgo cardiovascular ya por encima de 200 mg/dl podemos decir que se encuentran elevados, y pueden empezar a causar daño.
Las lipoproteínas: son proteínas con grasa que se dividen en dos grupos: lipoproteínas de alta densidad (HDL), se conocen como las protectoras, ya que no permiten que las otras lipoproteínas (LDL) de baja densidad, que son las agresoras, se peguen a las células y nos provoque daño en nuestro organismo.
Así es que desde hoy trate de organizar mejor sus comidas, mastique despacio, concientice lo que está ingiriendo y disfrútelo y no olvide nunca beber muchísima agua, es el cosmético más económico y está al alcance de todos, también coma mucha fibra, que además de que evita el estreñimiento y nos desintoxica, previene enfermedades cardiovasculares, el cáncer entre otras. Quiérase mucho y cuídese. ¡Hasta pronto!
e-mail drelida@prodigy.net.mx
