¿YA DECIDIÓ BAJAR DE PESO?
PRIMERO DESCUBRA
A SUS ENEMIGOS
Creo que resultaría un tanto difícil aceptar que el amor de tu vida, o tu mejor amiga, e incluso la propia familia pueda convertirse en un enemigo. Pues aunque parezca una crueldad identificar de esa manera a las personas queridas. Muchas veces es necesario si en verdad estamos convencidos de que debemos bajar de peso cueste lo que cueste, sobre todo porque no podemos negar que ciertas frases pueden ser destructivas y desanimadoras como por ejemplo: ¡No estás tan gorda!, “hacer dieta es una tontería”, “si no haces la dieta hoy, no pasa nada”, “así me gustas gordita mi amor”, “si te mueres mañana, no te llevas nada comadre y la vida es para disfrutarla”. Así como éstas existen muchos otros dichos y frases, que lo único que logran es hacer de su plan un calvario insoportable, que lo pondrá a prueba, ya que le puede hacer flaquear y desistir de continuar con su deseo de adelgazar.
En esta ocasión, vamos a tratar de que sea más fácil, así que a continuación le daré algunos datos que nos puedan ayudar a mantenernos en guardia con todas aquellas personas que respondan a las siguientes características:
LOS QUE APARENTAN
APOYAR SU PLAN
Le dirán que quieren ayudarle y que aprueban su objetivo de bajar de peso, pero luego le tentarán con las comidas que más le gustan, además le gastarán bromas sobre la dieta y para colmo, se justificarán diciendo que lo hacen porque le quieren, en este caso tenemos que hacer oídos sordos a sus comentarios y, cuando le ofrezcan comida, sobre todo de la que usted sabe que le engorda, dígales directamente que ¡no!
LOS ESCÉPTICOS
Entre otras cosas, pueden decir que el peso es cuestión de genes y que ninguna dieta da resultado. Si por alguna razón se siente mal, quizá por cansancio o por cualquiera otra razón, le achacarán todo a la dieta, e intentarán convencerle de que tenía mejor cara antes de empezar a adelgazar. En este caso no se enoje con ellos pero, sinceramente no se detenga a escucharlos.
LOS TRAICIONEROS
Muchas veces cuando una persona empieza a perder peso, se ve más sexy y agradable, entonces, en ocasiones genera envidia ya sea con los vecinos, o bien compañeras del trabajo, etc. ¡Alerta! Aprenda a detectarlos... pueden ser los que comen delante de usted y dejan los aperitivos a la vista para que caiga en la tentación, o bien le invitarán más seguido a comer alimentos que engordan.
Lo clásico es cuando le dicen: “otra vez con la dieta amiga” no te preocupes ya la empezarás mañana, mira después de todo trabajas como loca todo el día. ¿No crees que mereces disfrutar cuando menos la comida que más te gusta? ¡Cuidado! Generalmente estas personas son gorditas también y les molesta que usted esté logrando bajar de peso. Lo mejor es que muy discretamente sin despertar resentimientos, se aparte de estas personas o bien, trate de ayudarlas para que también hagan el esfuerzo por adelgazar, y así evitará estar rodeada de estos potenciales enemigos. En otros casos, algunas pacientes me han comentado que son los novios o los esposos que movidos por los celos, en cuanto notan que su pareja está adelgazando y se ve mejor, las invitan más seguido a cenar fuera de casa y se dirigen a los negocios de tacos, hamburguesas, etc. donde saben que lo más probable es que la gordita no va a poder resistir la tentación, y todavía peor cuando no le preguntan ni le dan oportunidad de decir que no pues se los llevan directamente a la casa, en esta situación todo depende de usted, si en verdad está completamente decidido(a) puede explicar que prefiere no ir a esos lugares, o comer dichos alimentos porque prefiere seguir con su plan de bajar de peso. Empiece por tener valor y fuerza de voluntad y cada día se le hará más fácil rechazar toda propuesta alimenticia dañina.
LOS NEGATIVOS
Éstos criticarán sus menús e intentarán avergonzarlo por lo que come, lo acusarán de falta de voluntad, e insistirán en que si realmente quisiera, ya habría adelgazado desde antes, no harán chistes, pero se empeñarán en que abandone la dieta, no le apoyarán en ningún sentido, sino que se enfadarán con usted porque según ellos está atentando contra su salud. Es muy común escuchar lo siguiente: ¿estás enferma comadre?, te veías mejor cuando estabas gorda. Generalmente estaban acostumbrados a ver su cara muy redonda y un cuerpo bastante robusto, así que cuando ya perdió algunos kilos. Estas personas piensan negativamente que está enfermo. Pero en realidad sabemos que la obesidad sí es verdaderamente una enfermedad. En mi concepto es “la enfermedad de las enfermedades”, pues es bien conocido que va de la mano de muchos problemas tanto físicos como metabólicos y emocionales.
No pierda tiempo en intentar convencerlos de lo que hace, mejor dedique sus esfuerzos a su plan para adelgazar.
En conclusión, es sumamente importante que no decaiga su espíritu de lucha, sabemos que no es nada fácil, así que es preferible que se ponga una meta a largo plazo y verdaderamente la cumpla y no que quiera bajar de peso en un lapso de tiempo muy corto con un plan alimenticio muy estricto, y luego le venga un rebote emocional, por el deseo inminente de comer de nuevo todo aquello que se limitó en extremo. Recuerde que la obesidad no se cura, se controla y se requiere de mucha paciencia, valor, fuerza de voluntad, y sobre todo constancia para llegar a la meta y lo más importante, “mantener el peso”, siempre les ha dicho a mis pacientes que, en un momento dado cualquiera que se lo proponga puede bajar de peso, mantenerlo es lo más difícil, pues si usted vuelve a adquirir los malos hábitos alimentarios y a pensar y a comer como gorda, gordita se va a quedar, no se desanime y cuídese mucho, más vale paso que dure que trote que canse. ¡Hasta pronto!
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