SOLA. El cuerpo de Manuela fue trasladado al Semefo, en Lerdo, donde se le práctico la necropsia de ley.
La depresión, los ataques epilépticos y los malos tratos por parte de su familia, según los vecinos de los alrededores, la orillaron a quitarse la vida.
No aguanto
Ayer, a las ocho de la mañana, fue encontrado el cuerpo sin vida de Manuela Marques de Santiago, quien tenía 45 años, y vivía en el ejido Esmeralda, municipio de Gómez. El cuerpo de manuela se encontraba colgado de un árbol al final del patio de la casa donde vivía. Una cuerda de plástico, atada a su cuello, sostenía en el aire, el peso de su cuerpo.
Según las autoridades, el cuerpo de la occisa fue encontrado por una sobrina de Manuela, Brenda Sánchez Marques, de 21 años, quien vivía en el mismo domicilio. Brenda había llegado a la casa como a las ocho de la mañana y se le había hecho raro no ver en la casa a Manuela, por lo que decidió buscarla por toda la casa, pero fue hasta que llegó al patio que se percató que su tía manuela estaba colgada en un árbol, al final del patio.
Nada que hacer
Al lugar arribó de inmediato una patrulla de la Policía Rural, la cual dio aviso a la Cruz Roja, por desgracia Manuela no presentaba signos vitales. Cerca de las 10 de la mañana llegó al lugar el agente del Ministerio Público del área de Homicidios, Aurelio Urbina, quien dio fe del deceso de Manuela Marques.
Dentro de la casa, la cual permaneció cerrada, se encontraban por lo menos seis familiares de la occisa, quienes se encargaron de proporcionar a las autoridades, los datos personales de la occisa.
Nunca la visitaban
Vecinos de los alrededores a la casa donde vivía Manuela, manifestaron que la occisa se la pasaba sola casi todo el tiempo, debido a que sus familiares se dedicaban al comercio y no acudían a verla. “Era muy seria, casi no hablaba con los vecinos, además casi no salía a la calle. Sus hermanos la tenían muy descuidada”, comentó Blanca Soto, vecina.