Piden ayuda humanitaria Una mujer afgana con burka compra pan tradicional en una carretera en Herat, Afganistán. El Gobierno de Afganistán y las Naciones Unidas han solicitado más de 404 millones de dólares para ayudar a los 4.5 millones de afganos que se encuentran en una situación crítica a causa la crisis alimentaria mundial. (EFE)
En varios enfrentamientos en el Sur y el Este de Afganistán murieron 73 combatientes de la milicia religiosa Talibán y cinco guardias de seguridad, en tanto una bomba colocada al costado de una carretera mató a 10 policías, informaron las autoridades ayer.
Entretanto, decenas de policías se apostaron en puestos de control en torno a la capital de Afganistán luego que las autoridades ordenaron que más de siete mil agentes vigilen Kabul en vísperas del Día de la Independencia, al acrecentar los milicianos sus amenazas.
El ministerio del Interior dijo que el aumento de la presencia policial en Kabul trata de evitar “acciones perturbadoras del enemigo”.
Las medidas de seguridad se acrecentaron en víspera de la celebración del 89 aniversario de la Independencia de Afganistán de Gran Bretaña.
Se teme que la vida del presidente Hamid Karzai vuelva a correr peligro. En abril, milicianos dispararon contra Karzai durante un desfile militar, matando a tres personas, entre ellas un legislador.
Zemarai Bashary, vocero del ministerio, dijo que se han enviado como refuerzos a Kabul más de cinco mil policías.
En el último episodio de violencia, treinta y dos combatientes de la milicia religiosa Talibán y cinco guardias de seguridad murieron durante una batalla de cuatro horas en el Sur de Afganistán, informaron ayer las autoridades.
Gulab Shah Alikheil, vicegobernador de la provincia de Zabul, dijo que el Talibán emboscó el ayer en la mañana una caravana de abastecimientos de la OTAN y que en los enfrentamientos subsiguientes murieron 32 milicianos y cinco guardias de seguridad de una empresa privada.
Alikheil dijo que soldados afganos reaccionaron ante la emboscada del Talibán y mataron a 32 milicianos.
El funcionario afgano señaló que los soldados recuperaron 18 motocicletas y muchos rifles de asalto usados por los milicianos.
En la provincia de Kandahar, una bomba colocada al costado de una carretera mató a 10 policías que realizaban un patrullaje el sábado, dijo Matiullah Khan, jefe de la Policía provincial.
En conjunto, los ataques insurgentes han aumentado en un 50% en la primera mitad de 2008, según datos de la Oficina de Seguridad de Afganistán, una Organización No Gubernamental.