Los productores de frijol de Sombrerete se muestran temerosos en el tema de acopio y comercialización del producto ya que podrían no recibir más apoyos económicos por parte de Gobierno Federal.
Productores de frijol de Sombrerete temen afectar aún más su economía luego de que podrían no contar con apoyo de programa federal.
Sombrerete, Zac.- Uno de los principales productores de frijol del país vive con incertidumbre en el tema de comercialización de su producto, ya que desconocen cómo se manejará el recurso de Procampo, pues éste concluye en este 2008.
Antecedente. El año pasado los productores de frijol de Sombrerete abrieron la comercialización del grano en 5.50 pesos, recordó José Paz Rodríguez Hernández, titular de la Dirección de Desarrollo Rural de este municipio; sin embargo, dijo que hasta la fecha no hay información en ese sentido, pese a que el cultivo de frijol ya tiene un avance considerable.
Por otra parte, destacó que el hecho de que no se tenga una cifra aproximada en cuanto a la comercialización del frijol repercutirá en el tema del acopio.
Asimismo, dijo que las garantías líquidas deben prevalecer para la comercialización; sin embargo, tampoco hay informes oficiales sobre el tema.
Panorama. Según información extraoficial, los productores que tienen menos de cinco hectáreas recibirán el doble de los recursos del programa federal y los que tienen más de cinco hectáreas se harán acreedores sólo a la mitad que actualmente contempla el Procampo; es decir, los agricultores que tendrán un mayor beneficio (apoyos por el doble) corresponen al 20 por ciento del total.
La preocupación se hace presente en los productores de frijol de Sombrerete pues la economía del municipio se ha visto lastimada permanentemente, debido a la falta de empleo en el país y la baja en la economía de Estados Unidos, orillando a los sombreretenses que trabajan en EU a que decidan regresar o que hayan bajado considerablemente el envío de remesas.
Aunado a lo anterior y luego de los considerables incrementos que se han dado en relación con los fertilizantes y maquinaria como tractores, ponen en una situación de desventaja total a los productores, quienes tendrían que adquirir los productos ante mencionados para poder seguir trabajando en sus cultivos.
Por Yadira Ramírez Villarello
El Siglo de Durango
