La imagen del Centro Histórico es contaminada con la mercancía colocada a mitad de banqueta por parte de algunos comerciantes.
Cartulinas con las ofertas del día, ropa, mantas, entre otras cosas, son los objetos que se pueden ver colgados en las fachadas de varias tiendas del Centro Histórico, no obstante que se trabaja para que dicha zona sea un atractivo turístico.
Juan Francisco Gutiérrez Fragoso, presidente de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco), reconoce la culpa que tienen algunos negocios al dar una imagen poco favorable al primer cuadro de la ciudad. “La fisonomía que le queremos dar al Centro Histórico es real, no es nada más un remozamiento de la fachada, esto debe ser integral. Sería ilógico invertirle a hermosear y por otro lado que seamos nosotros mismos los causantes directos de viciar el panorama”, cita.
RESPONSABILIDAD
Sacar la mercancía a la banqueta o bien colgarla en la vía pública es una contradicción al plan de hacer atractiva la ciudad como tesoro colonial. “Nuestra participación es importante, tenemos que hacer ese esfuerzo para prohibir la mercancía fuera de los negocios que es positivo para las empresas”, reflexiona Gutiérrez Fragoso.
El obstaculizar el libre andar de los transeúntes con los productos en venta es una mala estrategia que sólo genera la molestia de la ciudadanía y perjudica a los propios negocios, dice el entrevistado. “Tenemos que ser bien conscientes y no estorbar en las banquetas”, finaliza.