Hay que alejarse de lugares donde los productos del mar no lucen frescos, limpios o bien preparados.
En cuaresma hay que cuidar que los alimentos del mar estén en buen estado.
A la hora de planear las vacaciones hay que pensar en la salud, ya que cualquier contratiempo en este campo puede echar a perder el mejor de los descansos.
Las enfermedades gastrointestinales, comúnmente llamadas infecciones estomacales, pueden ser una verdadera amenaza, sobre todo cuando se consumen alimentos en mal estado.
La combinación de calor y falta de higiene son el caldo de cultivo ideal para los focos de infección, especialmente en lo que toca a pescados y mariscos, pues los productos del mar son ricos en proteínas y minerales, pero también propensos a la rápida descomposición.
Como muestra del riesgo sólo basta mirar las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), según las cuales en cuaresma 40 de cada 100 mexicanos sufre un ataque de diarrea.
Lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar y comer los alimentos, es una fórmula ideal para mantener a raya las amenazas, ya que los males infecciosos del sistema digestivo se incrementan si no hay higiene personal y en la cocina.
En estos días, de vacaciones de Semana Santa se eleva el consumos de mariscos y pescados, que mal cocidos o mal lavados, lo mismo que verduras, pueden ser foco de problemas.
Hay que alejarse de lugares donde los productos del mar no lucen frescos, limpios o bien preparados, y cuidar que no haya moscas, cucarachas u otros insectos trasmisores de enfermedades.
El doctor Jorge Marmolejo Estrada, especialista del IMSS, menciona que el pescado es un alimento rico en proteínas, fósforo y magnesio, igual que los mariscos, aunque estos últimos, deben comerse con moderación, debido a la gran cantidad de colesterol que contienen.
Una amenaza más es el cólera que suele darse al consumir alimentos del mar mal preparados o en estado de descomposición.
La bacteria vibrio cholerae, que infecta la mucosa intestinal, produce intensa diarrea líquida, con más de 8 ó 10 evacuaciones por día y, por lo general, no hay vómito ni otros síntomas.
Alerta general
Las infecciones estomacales o intestinales, explica el gastroenterólogo Jorge Marmolejo, se pueden prevenir adquiriendo y consumiendo sólo pescados y mariscos frescos, que estén bien almacenados, es decir, en refrigeración adecuada.
En caso de diarrea, señala, lo más importante es mantener una adecuada hidratación, administrándose soluciones como el suero Vida Oral y, de no ser posible, acudir a un centro hospitalario donde se pueda aplicar de forma intravenosa.
Ante situaciones de evacuación diarreica se debe consultar al médico y no automedicarse, lo que resulta contraproducente al disfrazar el mal y ocasionar que el diagnóstico y tratamiento adecuado se retrasen.
El doctor indica que las enfermedades diarreicas son un riesgo alto en sitios vacacionales, playas y ciudades, lo mismo que en lugares alejados de los grandes destinos del turismo, pues su brote se debe a cuestiones de falta de higiene.
Botiquín
Al momento de preparar la maleta, se debe pensar si hay alguien enfermo y no olvidar sus medicamentos. Consultar al médico sobre algún antidiarreico en casos de emergencia, algún calmante del dolor y fiebre.
Recuerde que el doctor de cabecera es el único que debe decidir si una persona enferma puede realizar un viaje largo, por más que se trate de días de descanso. Disfrute sus vacaciones.
