El maquillaje debe ser capaz de cubrir perfectamente todas las imperfecciones.
Así como la barra de labios te brinda belleza inmediata, la base de maquillaje es uno de los cosméticos que más contribuyen a un buen aspecto de tu rostro.
Una buena base logra convertir al cutis en un lienzo mate y de apariencia aterciopelada, sobre el que se pueden aplicar sombras de ojos y color en las mejillas para estar guapa.
Asimismo, debe ser capaz de cubrir perfectamente todas las imperfecciones, como granitos, puntos negros y pequeñas cicatrices.
Pero, cuidado, la piel no debe lucir maquillada, sino que el fondo de maquillaje (como también se le conoce a las bases) debe ser capaz de hacerte lucir natural, como si no llevaras nada.
Ideal para tu piel
Antes de comprar una base, debes tomar en cuenta tu tipo de piel.
Grasa
Busca productos con fórmulas libres de aceite, que pueden estar en presentaciones líquidas, polvo o stick.
Si tu piel es extremadamente grasa, es mejor que compres un producto con fórmula que contenga polvos matificadores, para contrarrestar el brillo. Ya existen las que contienen ácido salicílico, para combatir el acné.
Mixta:
Te convienen los productos con fórmulas inteligentes, es decir, las bases que hidratan sólo donde se necesita (mejillas) y matizan las zonas con grasa (frente y nariz).
Si contienen un principio activo vegetal anticontaminación y con antirradicales libres, darán vida a tu piel y un acabado uniforme.
Seca
Mejor aléjate de los polvos. Para hidratar tu piel y permitir que luzca fresca, elige una base de cobertura satinada para darle un aspecto vivo y lleno de luz. Las fórmulas líquidas son las más apropiadas para ti.