Se consumaron los pronósticos: Santos Laguna consiguió su tercer campeonato. Con ello, la sociedad lagunera toda estalló inmensa, pintó de verde y blanco la Comarca entera y permitió celebrar una masiva fiesta el lunes pasado con el desfile de los campeones por las tres ciudades conurbanas.
Sin embargo, se cierne en el ambiente riesgos latentes a nivel mundial que por supuesto afectan al plano local, incluso con particular dureza.
En esta misma semana, en Roma, Italia, se llevó a cabo una reunión de la FAO, organismo perteneciente a las Naciones Unidas dedicado al estudio de la agricultura y alimentación mundial. En ella, cincuenta jefes de Estado y ciento cincuenta secretarios de agricultura del mismo número de naciones discutieron las medidas pertinentes para contener a ese monstruoso fantasma que se cierne sobre la humanidad: la hambruna.
Son muchos los temas que se tocaron en Roma a propósito; en la mesa se exigió a aquellos países que impusieron cuotas de exportación a sus agricultores, como es el caso de Egipto; así como la Comunidad Económica Europea fue recriminada por los subsidios que destina a sus productores. Brasil, con el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, fue cuestionado por la política tomada por su Gobierno basada en la promoción a gran escala de combustibles extraídos de la caña de azúcar, etanol principalmente.
Asimismo fue cuestionado Estados Unidos por la parte de los cereales donde ocupa la primera posición como máximo productor ya que ha destinado recursos enormes en la producción también de biocombustibles extraídos principalmente de maíz amarillo.
A todos estos elementos falta agregar un par: los precios exorbitantes del petróleo en el mundo que obligan a la búsqueda de alternativas de fuentes de energía, pero en el corto plazo, irremediablemente que ello ha contribuido al disparo de la inflación mundial, acentuándose el alza de los precios en los comestibles; ya que por un lado el simple aumento de la energía trae consigo una repercusión al alza de los precios; habrá que añadirse que la demanda de los granos ha crecido exponencialmente por la búsqueda de energías alternativas.
Otro elemento que se añade a lo que parece un escenario de tormenta perfecta: China e India, países que contienen un tercio de la población mundial han traducido sus formidables crecimientos económicos en un aumento de poder de compra de sus habitantes y hoy chinos e indios comen más sencillamente porque tienen más dinero: otro elemento más de presión a los alimentos básicos.
Como colofón de todo ello, el calentamiento global es una realidad que ya se restriega en le rostro de todos. Australia, gran productor agrícola, ha vivido una de las peores sequías de su historia; así como el demoledor ciclón que golpeó a Myanmar (antes Birmania) arrasando las cosechas de uno de los más importantes productores de arroz a nivel mundial, constituyendo un elemento más a la carestía de víveres.
Y todo esto ¿qué con La Laguna? Sencillamente se esperan temperaturas récord en lo que se refiere al clima, y los pronósticos de lluvia no son los más alentadores, con lo cual, en el microentorno que vivimos, la Comarca Lagunera está en una zona de inminente riesgo ante el calentamiento global, que golpeará según los expertos, a las zonas más áridas, como es el caso; estos días no son más que la comprobación de todas las predicciones.
¿Qué hacer entonces? Apenas hace días, a propósito del presupuesto de la zona conurbana, se autorizó que se llevara a cabo estudios para el aprovechamiento eficiente del agua de la región. Hoy más que nunca debe tenerse especial cuidado con el aprovechamiento del agua, y ante las circunstancias internas y externas, la sociedad debe estar atenta para paliar los efectos agobiantes del calentamiento que se vino encima. La deforestación es una causa del alejamiento de lluvias, habrá que poner manos en el asunto, y lo más importante, la regulación urgente y verdadera de la extracción del agua del subsuelo y el destino que se le da.
En reiteradas ocasiones se ha dicho que los productores lecheros consumen alrededor de 70% del agua total sacada de los mantos freáticos, principalmente para sembrar alfalfa, alimento base de las vacas productoras, quizá ahora, y ante los nuevos precios de los alimentos, tal vez valdría la pena recomponer los cultivos por hortalizas o granos que demanden menos agua que el alfalfa, consiguiendo la optimización del vital líquido; o quizá sea la oportunidad de analizar a fondo el plan MEVA, que da una alternativa para traer agua que se pierde en ríos que desembocan al Pacífico y generar una actividad económica rural, como en los tiempos de oro del algodón.
Es importante estar atentos a todos estos sucesos, y más importante exigir que por lo menos en La Laguna se haga lo necesario para afrontar las amenazas que hoy se ciernen sobre todos. Pero con calor y la amenaza del hambre, estamos felices por el Santos.
eirazoqui@elsiglodetorrreon.com.mx