Con buen humor se aprende más
El sentido del humor y sus múltiples beneficios en las relaciones de las personas mayores, en la integración de los presos o en el ámbito de la educación fueron estudiados por expertos internacionales en Madrid.
Después de que numerosos trabajos han destacado que el humor estimula la risa y la estimulación a través de la risa conlleva una serie de beneficios para la salud.
La profesora argentina Mónica Guitart, de la Universidad Nacional de Cuyo, explicó como aplica el humor en sus clases a modo de "píldora motivadora".
Guitart, que imparte clases de matemáticas a futuros ingenieros, indicó que trata de enseñar utilizando chistes o escenas lúdicas que despierten el interés o el debate entre los alumnos.
"Porque -añadió- el gran desafío como docente es que los alumnos al recordar el chiste evoquen el concepto matemático que está en él".
Y así puso como ejemplo que al explicar en sus clases el comportamiento de una variable matemática, podría pedir a sus alumnos calcular la cantidad de helados vendida a lo largo de un año, pero, sin embargo, solicita la cantidad de maniobras que tiene que hacer una mujer para aparcar entre dos vehículos.
Y, prosiguió, como existe el tópico de que la mujer es menos hábil que el hombre en el manejo de los automóviles, "los alumnos recuerdan el chiste y el concepto del patrón de comportamiento de una variable".
Guitart aseguró que de esta forma es fácil recordar conceptos, porque han "llegado a través de emociones positivas y no solo a través de conocimientos fríos".
La investigadora, que ha presentado en el Congreso su trabajo "Permitido reír, estamos en clase", se refirió también a las reticencias de los docentes a aplicar el humor en sus clases, porque creen que pueden perder el control de los alumnos.
Sin embargo, precisó, cuando éstos últimos se dan cuenta de que riéndose pueden trabajar y les favorece su aprendizaje "inmediatamente empiezan a disfrutar".