Cecilia Cano ha salido adelante con sus siete hijos, algunos de ellos quieren estudiar una profesión.
El Siglo de Durango
Su cruz ha sido trabajar desde los 16 años para mantener a sus siete hijos. Diariamente sube y baja el cerro en donde se encuentra su casa, hace un año que su marido se encuentra en el Cereso porque la quiso matar en una ocasión, a sus 33 años Cecilia Cano trabaja de sol a sol para que sus pequeños tengan una profesión y no sufran como ella.
SACRIFICIOS
Cecilia Cano Ramírez vive en una modesta casa en la colonia Ampliación PRI al norte de esta ciudad, su jacal se quemó hace unos años y el Gobierno Estatal les construyó un pie de casa para que tuvieran un hogar, ella como ha podido ha construido una cerca de cartón, láminas, madera y trapos para que la gente no moleste a sus hijos.
Caída. Su esposo hace un año que se encuentra en el Centro de Readaptación Social Uno ya que fue sentenciado por darle maltrato y por intento de homicidio, por ello ahora sus hijos solamente cuentan con ella para salir adelante.
Dolor. Después de que su esposo fue preso, siguió trabajando para mantener a sus hijos en la escuela y comenta que hay ocasiones que ha sufrido por no tener un peso para darle de comer a sus pequeños, pero ha salido adelante “gracias a Dios”.
Consuelo. Afortunadamente ella cuenta con trabajo como empleada doméstica en algunas casas y comercios donde apenas le alcanza para darle de comer a su familia y para que los niños acudan a la escuela y que no les falte nada para que ellos salgan de la escuela, pero a veces le falta y es cuando viene la desesperación.
Para ella estos días santos son de guardar y de orar a Dios, le pedirá salud para seguir trabajando y también para sus seis pequeños que quieren ser profesionistas.
ESPERANZA
Afortunadamente los hijos de Cecilia estudian y se les ha metido la idea de que tienen que prepararse para salir adelante, ya que eso es lo más valioso que pueden tener y que les ayudará para obtener un mejor futuro.
María Francisca, una de las hijas más grandes, comenta que se encuentra en primer año de secundaria, aunque es un poco bajita de estatura comenta que se encuentra bien y que cuando sea grande quiere ser maestra. Claudia Patricia, de diez años, estudia en la Primaria Sergio Méndez Arceo donde cursa el quinto año y ella espera ser maestra o licenciada en Derecho, los demás pequeños se encuentran estudiando la primaria en sus primeros grados y dos pequeños de dos y un año de edad que en ocasiones Cecilia se los tiene que llevar a trabajar.
“No ha sido fácil, pero tengo que echarle ganas y todo con la ayuda de Dios, porque gracias a Él mis hijos se encuentran bien y hemos podido solos”.
