Pese a no traerse el premio, el director Amat Escalante quedó satisfecho con su filme, y por supuesto, con el desempeño de sus actores. (EFE)
Tras conocer que su segundo filme Los Bastardos no obtuvo ningún premio en Cannes, el joven director Amat Escalante afirmó que no se sentía decepcionado porque nunca tuvo expectativas de ganarlo.
“No estoy sorprendido. No esperaba nada, vine aquí sin ninguna expectativa de premio”, declaró el realizador minutos después de la publicación del palmarés de la sección Una Cierta Mirada, en la que compitió su segundo largometraje.
Escalante mencionó que no estaba disgustado y aseveró que se sentía “tranquilo” porque la derrota no se produjo en la principal sección del certamen en la que se concede la Palma de Oro. El director, considerado como una de las mayores promesas del cine mexicano y mundial, destacó además que la mera selección para Cannes ya fue un premio.
“Es un elogio haber estado aquí. No sé por qué mi película no sedujo al jurado. Es una sección muy particular que exhibe películas extrañas. Sabíamos que era duro ganar algo”, indicó.
Reveló que a la película le fue muy bien fuera de la sección, ya que logró venderse a “un país importante al que es muy difícil venderle”, aunque no quiso precisar cual, además, recibió muchas invitaciones para participar en otros festivales.
“La película fue bien recibida. Hay ventas internacionales, ha habido atención de la prensa de México, y creó división entre público y crítica, lo cual despierta interés por ella”, dijo.
Sobre las malas críticas que publicaron las revistas estadounidenses de la industria cinematográfica Variety y Hollywood Reporter, Amat no dio importancia.
“Aunque sus críticas no ayudaron aquí, estas revistas no son para cine experimental sino industrial. Lo importante son las críticas de The New York Times y Los Angeles Times, explicó.
Respecto a si la derrota en Cannes marcará o será un obstáculo para los planes de la película, Escalante señaló que no se alterarán en absoluto, y precisó que el largometraje será estrenado en octubre próximo en México, como estaba previsto.
Advirtió que este “tropiezo” tampoco influirá en su manera de hacer cine, pues continuará con este estilo y en el futuro hará “lo que se me dé la gana”.
“No me voy a limitar. Voy a ir desarrollándome y seguiré así”, insistió Escalante, quien esta noche tiene previsto asistir junto con su equipo a una cena y un brindis, donde también estarán los coproductores franceses de Bac films.
Según el director mexicano, los coproductores “están muy emocionados con la película”.
Pese al fracaso de hoy, Escalante ya sabe lo que es ganar en Cannes. Hace tres años obtuvo el premio de la crítica internacional Fipresci con su ópera prima Sangre, en la misma sección, Una Cierta Mirada.
Cuestionado sobre el incidente que vivió su actor Rubén Sosa, quien fue detenido en Francia a su llegada al aeropuerto de Niza, Amat señaló que no ha podido hablar con él personalmente, pero sabe que “está todavía disgustado con lo que pasó acá”.
Escalante viajará próximamente a México, pero antes hará una escala en París para terminar algunas copias y de procesar el negativo de la película.
Se van sin premio, pero muy vendidos
Los Bastardos, el largometraje del director Amat Escalante y gran esperanza del cine mexicano en el Festival Internacional de Cine de Cannes para llevarse un gran premio, no obtuvo finalmente ninguno, pero sí logró venderse a nivel internacional.
La segunda película del cineasta de 29 años compitió con otras 19 en la sección Una Cierta Mirada, pero finalmente ganó el largometraje de Kazajstán, Tulpan, del director Sergey Dvortsevoy.
Otros cuatro galardones fueron otorgados por el jurado de esta sección oficial, que en esta edición estuvo presidido por el realizador alemán Fatih Akin, que protagonizó un pequeño incidente con la prensa el día de la proyección.