En la imagen se observa el lugar donde cavaron los empleados del Simas para cortar el servicio de agua a los locatarios del mercado Madero (Fotografía de Fernando Compean)
El Ayuntamiento realizó ayer por la madrugada un operativo con policías municipales armados y encapuchados para respaldar al personal del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) que la madrugada de ayer se presentó en el mercado Francisco I. Madero para cortarles el agua a los locatarios que tienen más de 20 años sin pagar el servicio.
Mientras que Samuel González, líder de los locatarios, acusó a las autoridades locales de “abuso de autoridad y amenazas”, Rodolfo Walss, secretario del Ayuntamiento, dijo que el despliegue policiaco de ayer se debió a que el viernes en la noche se intentó cortar el suministro y los comerciantes agredieron a los uniformados que iban en menor cantidad, por lo que optaron por retirarse.
Con esta medida radical el Municipio busca “arreglar de fondo” la situación que tienen con los comerciantes de ese antiguo mercado, quienes se niegan a pagar el servicio, “amparados por el partido (PRI) al que pertenecen”, dijo Walss.
Rechazó que se haya cometido un abuso en contra de los ciudadanos del mercado, ya que “son como cuatro veces que personal del Simas les ha ido a cortar el agua y se vuelven a “pegar”. Por eso ahora decidimos que se hiciera el corte desde abajo”.
El funcionario explicó que “se determinó hacerlo precisamente en horas de la madrugada, buscando no generar un choque con los locatarios”. Y advirtió que todos los ciudadanos tienen la obligación de pagar el servicio de agua potable que reciben. “No existe ningún revanchismo contra Samuel González sino que la medida es contra todo el mercado”, dijo el secretario del Ayuntamiento.
Desde julio del año pasado, el Simas negoció con los locatarios el pago de sus adeudos tanto en agua potable como en drenaje. El sistema les reclamó un adeudo acumulado por 3 millones de pesos.
Luego Simas les ofreció a los locatarios del mercado Madero que paguen sólo 36 meses cada uno de ellos, del estimado de 3 millones que deben todos por consumo de agua potable. Les propuso cobrarle a cada uno, por esos 36 meses, 6 mil 696 pesos. De formalizarse el convenio deberían pagar mil pesos de entrada y el resto en parcialidades durante seis meses.
Pasó un mes y ante la falta de respuesta de los comerciantes, personal del Simas se “plantó” en el mercado para realizar el corte del servicio, pero con piedras en mano los locatarios impidieron a los trabajadores que cortaran una toma clandestina y, ante el temor de sufrir una agresión, los empleados del Simas optaron por retirarse.
Desde el año pasado, la Gerencia Comercial del Simas anunció que se presentaría una denuncia contra los locatarios y sus representantes, por daños y perjuicios y por robo de agua.
De acuerdo con versiones de Samuel González y de la segunda síndico del Ayuntamiento, Claudia González, “eran alrededor de 70 policías armados y encapuchados los que llegaron alrededor de las 3:30 horas de la madrugada al mercado e hicieron el corte del agua desde los tubos enterrados”.
Samuel González responsabilizó a las autoridades municipales de las agresiones que puedan sufrir él y su familia y aseguró que estas acciones son para amedrentarlo por representar a los comerciantes ambulantes de la zona Centro que se niegan a aceptar el proceso de reubicación de sus locales.
Luego del corte del servicio de agua, el líder de los locatarios informó que vecinos de los alrededores están apoyando a los comerciantes con cubetas de agua y que van a gestionar una audiencia con el alcalde José Ángel Pérez para demandarle garantías.
