Con el global 1-1 avanzó a la siguiente fase Gladiadores por mejor ubicación en la clasificación general en la temporada regular, un cuarto sitio por quinto del cuadro escarlata. (Jam Media)
Por las bondades que ofrece la competencia, el equipo San Luis calificó a las semifinales del Torneo Clausura 2008 del futbol mexicano, luego de empatar 0-0 ayer en el encuentro de vuelta contra Toluca, eliminado.
Con el global 1-1 avanzó a la siguiente fase Gladiadores por mejor ubicación en la clasificación general en la temporada regular, un cuarto sitio por quinto del cuadro escarlata.
El árbitro Roberto García perjudicó a los Diablos Rojos al minuto 89, cuando en una clara falta por atrás del uruguayo Marcelo Guerrero sobre el paraguayo Paulo da Silva no marcó penal a favor de un equipo que como ayer y en todo el torneo careció de contundencia. Fue un primer tiempo de alternativas porque el conjunto sanluisino nunca renunció al ataque y jamás se echó atrás para defender la ventaja que le brindó la mejor ubicación en la clasificación general.
Diablos Rojos, con la necesidad de ganar por cualquier marcador para acceder a las semifinales, atacó cada vez que pudo, pero sin fuerza, ya que el delantero argentino Christian Giménez fue una nulidad.
Pero las posibilidades de gol fueron pocas, porque ambos conjuntos tomaron sus precauciones y no regalaron ningún espacio, sobre todo en la zona defensiva, donde apretaron la marca con una labor conjunta por los de casa y una sobresaliente actividad del paraguayo Paulo da Silva por los visitantes.
Al minuto cinco Édgar Dueñas realizó un disparo que exigió la intervención del arquero Adrián Martínez, y Antonio Naelson “Sinha” también lo intentó, aunque el balón apenas pasó por fuera del poste izquierdo del portero. La respuesta de Gladiadores se dio al once, cuando el colombiano Tressor Moreno envió servicio desde lado derecho a la llegada solitaria de Mario Pérez, quien le dio colocación al disparo pero no potencia.
Los nervios para la afición sanluisina, que hizo un espectacular lleno en las gradas del Estadio Alfonso Lastras, fueron notorios al minuto 40, cuando Amaury Ponce, a balón parado, envió el esférico entre la barrera, aunque Martínez se tendió a su izquierda para desviar.
Más emociones llegaron al minuto 63, cuando el ingresado paraguayo Manuel Maciel ganó el balón a Martínez, que salió a su izquierda con barrida, aunque el guaraní tocó hacia atrás a Amaury Ponce, quien disparó bombeado y en el fondo Adrián García salvó con rechace con la cabeza.
Por su parte, el argentino Alfredo Moreno desaprovechó una clara opción de gol con disparo desviado, y su compatriota Eduardo Coudet intentó abrir el marcador con tiro de larga distancia al ver adelantado a Cristante, todo al 64.
Ya con la cercanía del final y para asegurar el pase a semifinales, el técnico Raúl Arias reforzó a su equipo de media cancha para atrás, mientras que el argentino José Pekerman apuntaló a su ofensiva.
Pero los últimos minutos y con la adrenalina a tope, un disparo de Ignacio Torres fue rechazado por Cristante al 84, mientras que Israel Martínez aguantó la salida del portero y fue favorecido por una serie de rebotes para entregar el balón a Moreno, quien remató potente, pero Da Silva alcanzó a tapar, al 84.
Cuatro minutos después, “Sinha” mandó un centro a Maciel, quien frente al arco remató pero por arriba del larguero, lo que era más difícil, esfumándose la gran oportunidad de gol y del pase a semifinales.
En los instantes finales, Paulo da Silva recibió un claro empujón por la espalda de parte del “Colorado” Guerrero cuando estaba a punto de agarrar vuelo para rematar con la cabeza en lo que parecía una clara oportunidad de gol, y al árbitro le tembló la mano y nada marcó.
Los escarlatas protestaron al silbante Roberto García, quien respondió con tarjetas, pues expulsó a Israel Martínez por segundo cartón preventivo, mientras en la banca el técnico argentino José Pekerman también hizo airados señalamientos por la equivocación del “nazareno”. Llegó el silbatazo final y unos Diablos Rojos perjudicados por el silbante.