La muestra arqueológica que unió al Egipto faraónico con el México prehispánico, registró a su cierre más de 800 mil visitantes.
Isis y la Serpiente Emplumada, la muestra arqueológica que unió al Egipto faraónico con el México prehispánico, registró a su cierre más de 800 mil visitantes, informó ayer lunes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La exposición, presentada primero en el Fórum Universal de las Culturas en Monterrey (norte del país) de septiembre a diciembre, fue trasladada a finales de febrero al Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México, donde fue clausurada el domingo.
Ambos recintos se repartieron aproximadamente al 50 por ciento de visitantes, dijo el coordinador nacional de difusión del INAH, Benito Taibo, quien calificó de “muy exitosa” la iniciativa, “un encuentro entre dos civilizaciones que nunca se encontraron en el tiempo y el espacio”.
Isis, esposa y madre arquetípica del panteón egipcio, y Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, principal deidad azteca, simbolizaron esa unión a través del recorrido arqueológico, que conmemoró 50 años de relaciones diplomáticas entre Egipto y México: “Ha sido una exposición de largo alcance, la gente se quedaba aproximadamente una hora y media, frente a los treinta o cuarenta y cinco minutos habituales en otras muestras”, se congratuló Taibo.
El responsable atribuyó el éxito al “gran interés que existe por la cultura egipcia”. La cifra de asistentes sitúa a esta muestra como una de las más visitadas en los últimos años, según la institución.
“Faraón”, también sobre Egipto, superó hace algo más de tres años el millón de visitantes, mientras que “Fragmentos de Persia”, exhibida en 2007, obtuvo también altos registros de público.
La que también atrajo la atención del público mexicano fue la retrospectiva de la pintora Frida Kahlo en el Palacio de Bellas Artes capitalino, que vieron más de 400.000 personas.
Los comisarios de Isis y la Serpiente Emplumada embalaron ayer con cuidado las piezas, para devolverlas a sus lugares de origen.
El Museo de El Cairo, Luxor, Giza y Asuán son los enclaves de Egipto que recibirán de vuelta sus tesoros arqueológicos, muchos de los cuales salieron de su país por primera vez para esta exposición.
El INAH restituirá, asimismo, algunas piezas precolombinas a los museos mexicanos que las prestaron.
