Una foto de archivo muestra a Ricardo Juvenal Palmera Pineda, alias “Simón Trinidad”, líder de las FARC, quien fue sentenciado ayer a 60 años de prisión en EU. (EFE)
“Simón Trinidad”, máximo líder de las FARC extraditado desde Colombia a Estados Unidos, fue sentenciado ayer a 60 años de cárcel por su participación en el secuestro de tres estadounidenses hace casi cinco años.
La sentencia la impuso el juez Joyce C. Lamberth, del distrito federal de Washington, pese a emotivas intervenciones de los abogados del guerrillero y de éste, quien al final dijo que “si bien pierdo la libertad física mantengo intactos todos mis ideales”.
Lamberth afirmó que lo cometido por “Trinidad”, nombre de guerra de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, contra esos tres estadounidenses fue un “acto barbárico, deleznable, de terrorismo... que ninguna nación civilizada puede tolerar”.
La sentencia es la máxima que pudo imponerle Lamberth a Trinidad ya que fue una condición impuesta por las autoridades colombianas en su extradición de 2004 y corresponde a la pena máxima en Colombia.
Lamberth hizo notar que el delito imputado a “Trinidad”, miembro de la alta dirigencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), era de cadena perpetua.
“Trinidad” era miembro del directorio de las FARC cuando los tres estadounidenses fueron capturados por la guerrilla en la selva colombiana al estrellarse el avión en el cual realizaban observaciones para el Pentágono.
Los tres -Marc Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansell- siguen todavía como rehenes y aparecieron en un video difundido en diciembre por las autoridades colombianas confiscado a presuntos miembros de las FARC.
Con su sentencia, Trinidad se convirtió en el segundo dirigente de las FARC en ser enviado a la cárcel en EU después de “Sonia” -nombre de combate de Anayibe Rojas-, condenada a más de 17 años de prisión por tráfico de drogas.
El fiscal Kenneth Kohl ha declarado que la única forma que el gobierno pudiera pedir una reducción de sentencia sería si Trinidad contribuye decididamente a la liberación de los tres rehenes.
PIDEN SEGUIR CON CANJE
“Simón Trinidad” pidió ayer a sus compañeros de las FARC que terminen “el trabajo inconcluso” iniciado por el libertador Simón Bolívar en las Américas, así como seguir las negociaciones para un canje humanitario de prisioneros que lleve a “la paz y justicia social en Colombia”.
“Aquí se ha hecho un juicio político de cabo a rabo, aunque el Gobierno haya tratado de evitarlo”, dijo. “Ese carácter político del juicio me complace porque confirma el carácter político de las FARC”.
Ello, indicó, era un mensaje de la justicia estadounidense de que las FARC “no son una organización terrorista extranjera como lo califica el Departamento de Estado” y reiteró “en nombre de las FARC y el mío, la condena al terrorismo, cualquiera que sea su origen”.
“No olvido que el terrorismo de estado que en Colombia es común, motivó mi ingreso a las FARC”, dijo. “Por principio, el terrorismo no tiene cabida en mi mente y mi corazón”.
Dijo que su tarea con las FARC estuvo “enmarcada en una guerra” y que lo que estaba ocurriendo en Colombia “es un problema que reclama una solución”.
CRITICAN PROPUESTA DE URIBE SOBRE SECUESTRADOS
Al asegurar que es una peligrosa iniciativa, familiares y analistas criticaron ayer una propuesta del presidente Álvaro Uribe para que los militares ubiquen y rodeen los lugares donde puedan haber secuestrados en manos de las guerrillas de las FARC.
“Me opongo rotundamente a este cerco militar porque esto es (como la) muerte. Nosotros tenemos la certeza de que la guerrilla tiene orden de matar si se sienten presionados de alguna manera y esto puede ser un motivo para que atenten contra la vida de nuestros seres querido”, dijo en entrevista telefónica Edna Margarita Sánchez Rivas, hermana del teniente del Ejército Elkin Hernández Rivas, retenido por las FARC desde el 14 de octubre de 1998.
Para Sánchez, la negativa ante este cerco se equipara a la que mantienen también a un rescate militar. “Nosotros estamos cien por ciento seguros que cualquier acción de ese tipo implica muerte. Esto compromete la seguridad de los secuestrados y expone su vida, al igual que un rescate a sangre y fuego”, agregó.
Alejo Vargas, analista político y profesor de la Universidad Nacional, afirmó que la propuesta de Uribe no es factible y que su objetivo es crear polémica. “Una cosa es una propuesta para un público en un consejo comunitario y otra es su viabilidad en términos de orden estratégico y operacional”, afirmó Vargas.