Un hombre cuya novia quedó atorada tanto tiempo en retrete que el asiento se adhirió a sus nalgas fue condenado a una pena carcelaria de seis meses, suspendida por libertad condicional.
Un juez le condenó a seis meses de cárcel pero le otorgó la libertad condicional cuando la víctima, Pam Babcock.
La mujer "no creyó que las circunstancias fueran culpa" del acusado, dijo el fiscal del condado de Ness, Craig Crosswhite.
La situación de Babcock salió a la luz en febrero cuando McFarren llamó a la policía del condado Ness, y dijo estar preocupado por la situación de su pareja sentimental, con la que cohabitaba. Cuando llegaron los agentes al domicilio encontraron a Babcock atorada en el retrete.
McFarren contó a la policía que Babcock se había negado a salir del baño desde hace dos años. El personal médico estimó que había permanecido sentada en el retrete al menos durante un mes y agregó que el asiento se había pegado a las llagas en sus nalgas.
La mujer se encuentra ahora bajo la tutela de un guardián designado por el departamento legal en el hospital donde es atendida.