Un tribunal iraquí sentenció hoy a la horca a un supuesto miliciano de Al-Qaeda por la muerte de tres soldados estadounidenses al sur de Bagdad en 2006.
El condenado, Ibrahim al-Qaraghuli, es uno de tres iraquíes acusados por el hecho. Los otros dos, Walid al-Kartani y Kazim al-Zubaie, fueron hallados inocentes por falta de evidencias, pero no fue claro de inmediato si serán puestos en libertad. Los tres han estado detenidos desde hace más o menos un año.
Los tres soldados estadounidenses fueron emboscados el 16 de junio del 2006 cuando estaban en un puesto de control aislado cerca del río Eufrates. El ataque se produjo durante una época de lucha intensa en sectores de mayoría suní al sur de Bagdad, donde Al-Qaeda estaba activa. En ese momento se conocía el lugar como el triángulo de la muerte.
David J. Babineau, de 25 años, fue hallado sin vida en el lugar. Los otros dos fueron secuestrados. Los cuerpos mutilados de Kristian Menchaca, de 23 años, y Thomas Tucker, de 25, fueron encontrados tres días después en las cercanías.
La extracción de los cadáveres tomó varias horas porque habían sido atados entre sí y con explosivos.
Un grupo vinculado con Al-Qaeda incluyó en la Internet un video en el que se veía a los milicianos cuando arrastraban los cuerpos de los dos soldados detrás de un camión para después prenderles fuego.
La audiencia se llevó a cabo en el Complejo de Ley y Order que fue construido el año pasado en Bagdad como parte de una iniciativa estadounidense por imponer un régimen de derecho en Irak y proteger a las autoridades judiciales de ataques de insurgentes y delincuentes.
Al-Qaraghuli agachó la cabeza y permaneció en silencio cuando oyó la lectura del veredicto por parte del juez principal Munther Raouf Haadi.