Reyna Armendáriz, prima de José Ernesto Medellín, al momento de recibir la noticia de ejecución, en su domicilio en Nuevo Laredo, Tamaulipas. (El Universal)
Advierten organismos que el asesinato de José Medellín violó sentencia internacional.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la ejecución judicial del mexicano José Ernesto Medellín por parte de Estados Unidos, en desacato a las medidas cautelares que le otorgó esta organización el 6 de diciembre de 2006.
La CIDH informó en un comunicado que ésta no es la primera vez que Estados Unidos ejecuta a una persona beneficiaria de medidas cautelares de la CIDH.
Esta comisión que forma parte de la Organización de los Estados Americanos solicitó a Estados Unidos que tomara las medidas necesarias para preservar la vida de José Medellín el 6 de diciembre de 2006 hasta tanto se resolviera sobre el asunto a fondo y la solicitud fue reiterada el 30 de enero de 2007.
Luego de analizar el caso, la CIDH determinó que Estados Unidos desarrolló un proceso penal contra José Medellín sin cumplir con los estándares mínimos del debido proceso y de juicio justo que se establecen en la Declaración Americana de los Derechos Humanos.
Por ello, deploró el desacato de Estados Unidos y llamó a las autoridades de ese país a implementar todas las medidas cautelares y respetar plenamente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Amnistía Internacional (AI) también condenó la ejecución y señaló que se violó una sentencia internacional cuyo carácter es obligatorio.
AI también expresó su preocupación por los otros mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, cuyos casos han sido conocidos por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El organismo internacional recordó que su oficina en México envió el mes pasado una carta al gobernador de Texas, Rick Perry, para recordarle su obligación de respetar el marco internacional de derecho.
Por su parte, organismos de derechos humanos no gubernamentales de Nuevo Laredo y Reynosa demandaron al Gobierno mexicano iniciar, de manera inmediata, la defensa de por lo menos cinco mexicanos sentenciados a pena de muerte durante los próximos meses en cárceles de Texas.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos 5 de Febrero, de Nuevo Laredo, afirmó que son 50 los mexicanos condenados a la pena capital en prisiones de Estados Unidos, cinco de los cuales tienen programada su ejecución este año.
Los derechos de los connacionales, a quienes se juzga por violación, asesinato o secuestro, fueron violados durante sus juicios, por lo que piden acciones para modificar sus sentencias.
La felicidad se volvió llanto
La felicidad por que se había aplazado la ejecución de José Ernesto Medellín se volvió llanto para la familia del neolaredense, luego que la noche del martes, hasta las puertas del domicilio de Privada Tamaulipas 6008, de la colonia Hipódromo, en Nuevo Laredo, llegó un vecino que les dio la mala noticia: “lo han ejecutado, está muerto”.
Todavía, después de los noticieros de las 18:00 horas del martes, la angustia se borró de Reyna Armendáriz con el anuncio de que se aplazaba la ejecución de su primo José, hasta la medianoche, debido a que continuaban las gestiones en busca del perdón al sentenciado en Texas.
Pero pasadas las 22:00 horas, su vecino, Gerardo Rodríguez González, llegó a la vivienda, se acercó a Reyna y de pronto la mujer estalló en llanto, le había dado la noticia que su primo había sido ejecutado minutos antes.
José Ernesto Medellín, de 33 años, fue ejecutado con una inyección letal a las 21:57 horas del martes, en una cárcel de Huntsville, Texas.
Uno a uno, los presentes congregados en el domicilio de la tía de José Medellín comenzaron a darle el abrazo del pésame a Reyna y a su hija Yhajaira, y fue la primera vez que la prima del ejecutado rompió en llanto, mientras sus demás familiares también lloraban su muerte.
