El Ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, acompañado por los jefes de las fuerzas armadas, durante una conferencia de prensa en Ecuador. (AP)
Ecuador condicionó hoy el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Colombia, rotas desde marzo pasado, a que el gobierno de Bogotá detenga la que llamó campaña mediática en su contra.
"Yo creo que no están ni lejanas ni cercanas (las posibilidades de restablecer relaciones). Dependen de que el gobierno colombiano detenga su campaña mediática contra el Ecuador", dijo el ministro ecuatoriano de Defensa, Javier Ponce, a radio Caracol.
Ponce señaló que las acusaciones sobre una actitud permisiva del gobierno del presidente Rafael Correa con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), son parte de la campaña mediática colombiana contra Ecuador.
Señaló que si Bogotá "no da pruebas fehacientes" en las próximas 48 horas sobre la presunta permisividad de Ecuador con las FARC, "se comprobará que nuevamente ha vuelto a mentir".
Colombia denunció el domingo que las Fuerzas Militares ecuatorianas fueron desautorizadas por el presidente Rafael Correa, cuando adelantaban operaciones contra las FARC en territorio de ese país.
Agregó que posee pruebas sobre posibles nexos de integrantes del gobierno de Quito y de miembros de la campaña presidencial de Correa con el grupo insurgente, el mayor y más antiguo de Latinoamérica.
Las afirmaciones de Colombia se dieron luego que Correa calificó como "payasadas" las acusaciones de las autoridades de Bogotá, sobre la presencia de campamentos de las FARC en Ecuador.
Ponce rechazó la supuesta permisividad frente a la insurgencia, y reveló que en el marco de las acciones que adelanta Ecuador fueron destruidos dos campamentos de las FARC esta semana en ese país.
Quito rompió relaciones con Bogotá tras el bombardeo colombiano del 1 de marzo pasado a un albergue de las FARC en Ecuador, en el que murió el guerrillero Raúl Reyes y otras 25 personas, entre ellas cuatro estudiantes mexicanos.
El gobierno de Correa consideró el ataque una violación a la soberanía ecuatoriana y en protesta expulsó de Quito al personal diplomático colombiano y ordenó militarizar la frontera común.