Es una de las causas más comunes de consulta en los servicios de urgencias.
En la actualidad este tipo de patología se ha incrementado debido al cambio en las actividades recreativas de los niños ya que ahora hay juegos más bruscos y deportes extremos.
La mala nutrición juega un papel importante en la producción de las fracturas.
Las fracturas se clasifican en forma general en cerradas y abiertas, siendo estas últimas y las lesiones del cartílago de crecimiento las que requieren de mayor atención.
La incidencia es muy variable dependiendo de la edad, estación del año, hora del día, habiendo observado que se relacionan directamente con horas sol.
La probabilidad de que un niño sufra una fractura durante la niñez desde el nacimiento hasta los 16 años es de 42 por ciento en los niños y de 27 por ciento en las niñas, esto probablemente se deba al tipo de actividad física.
En niños las fracturas de la extremidad superior son mucho más frecuentes que la extremidad inferior.
El segmento del cuerpo que se afecta con mayor frecuencia lado izquierdo.
El radio es el hueso que se fractura con mayor frecuencia seguido del humero.
Cuando se produce una fractura en la extremidad inferior la tibia es la que se afecta más comúnmente.
Si ocurriera una fractura debemos de comunicarnos o acudir a un servicio de urgencias para su tratamiento especializado, mientras tanto inmovilizar la extremidad en lo que se llega a un hospital.
El tratamiento depende del tipo de fractura siendo desde una inmovilización con aparato de yeso hasta una cirugía con material de osteosíntesis.
