Daniel Ortega declaró que ha dado acogida a una hermana mexicana. (Archivo)
El presidente nicaragüense Daniel Ortega aceptó que su gobierno "ha dado abrigo" a la mexicana Lucía Morett, una de las tres sobrevivientes del ataque colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.
Ortega dijo que Morett permanecerá en el país de "tránsito" y "descansando", durante algunos días, mientras la embajada de México le tramita su visa para regresar a su país "en el momento que lo considere conveniente".
Añadió que habrá una oportunidad para que otorgue entrevista a la prensa.
Ortega hizo el anuncio al final de una visita a la ciudad de Sébaco, 100 kilómetros al norte de esta capital.
Agregó que Morett ingresó al país el miércoles en compañía de su padre Fernando Morett y su madre María de Jesús Alvarez, quienes trabajaron en Nicaragua durante su gobierno de los años 80. También ingresó Pamela Dávila, de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos, procedente de Ecuador.
"Hemos dado acogida a una hermana mexicana, porque nosotros somos solidarios y no podemos negarle el abrigo a ningún amigo del mundo y sin olvidar que México ha sido un pueblo hermano que nos ha dado abrigo a los nicaragüenses", dijo.
Morett, una de las tres sobrevivientes del ataque colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, dijo el jueves que viajó a Nicaragua en espera de que haya las condiciones de seguridad para regresar a México.
"Nicaragua me ha abierto los brazos para que yo me encuentre aquí, para que pueda estar tranquila, cosa que desafortunadamente todavía no tengo claro en México", dijo Morett en una entrevista en W Radio.
Aseguró que "quisiera regresar a México lo antes posible, pero aún no tengo claro que yo pueda regresar", por la denuncia que un grupo civil formuló contra ella acusándola de terrorismo.
Incluso dijo temer que al llegar a México pueda "haber algún sicario que pretenda atentar contra mi vida".
La canciller mexicana Patricia Espinosa aseguró que Morett cuenta con todas las garantías constitucionales para regresar al país, por lo que hacerlo "es una decisión que le toca a ella tomar".
La joven de 26 años salió el miércoles sin conocimiento de la prensa, acompañada de sus padres Jorge Morett y María de Jesús Alvarez. Gaete explicó que una vez en Nicaragua, Morett "tiene que tramitar el refugio directamente".
La mexicana sostiene que no ha cometido ningún delito ante denuncias realizadas en su país sobre posibles vínculos con la guerrilla colombiana, aunque la víspera el presidente Alvaro Uribe sostuvo en diversas declaraciones que ella y los otros cuatro estudiantes mexicanos muertos en el ataque eran cómplices de las FARC e incluso los consideró terroristas.
En México, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México ha pedido a la Procuraduría General investigar sus presuntos vínculos con las FARC.