Familiares de los cinco mexicanos que estaban en un campamento de las FARC pidieron una condena por parte del Gobierno de México. (AP)
Ratifican pruebas de ADN practicadas en Ecuador que se trata del estudiante Juan González del Castillo de 29 años.
Tres estudiantes mexicanos murieron en el ataque colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, confirmaron ayer autoridades forenses y familiares y se espera el resultado para saber si otra joven mexicana también está entre las víctimas.
En total, cinco jóvenes mexicanos -tres hombres y dos mujeres-, estuvieron en el campamento el primero de marzo, día del ataque. La mexicana Lucía Morett Álvarez, de 26 años, que resultó herida, se recupera en el hospital Militar de Quito, donde ha dado testimonio de la acción armada.
Familiares de los cinco mexicanos en rueda de prensa pidieron una condena por parte del Gobierno de su país.
Álvaro González, padre de Juan González del Castillo, de 29 años, dijo que recibió los resultados de las pruebas de ADN y “son afirmativos”.
Las familias de Soren Ulises Avilés Ángeles, de 29 años, y Fernando Franco Delgado, de 28, que se encuentran en Quito, coincidieron en que lograron identificar a sus parientes.
El director de la morgue de la Policía, Marcelo Jácome, confirmó que en el caso de Avilés y Franco “están identificados al cien por ciento por sus huellas dactilares y por las fichas de odontograma”.
Añadió que sólo falta identificar si Verónica Velázquez Ramírez, de 30 años, también está entre las víctimas. El hermano de la joven, Javier Velázquez, indicó que esperarán los resultados de ADN.
“Exigimos al Gobierno mexicano... que se pronuncie, que condene enérgicamente el crimen que cometió el presidente de Colombia Álvaro Uribe y a todos los que... están implicados”, afirmó Marcelo Franco, padre de uno de los jóvenes.
“Si el Gobierno permanece callado, a nuestra llegada a la Ciudad de México haremos una presión increíble para que el pueblo de México obligue al Gobierno de pronunciarse y exigir que este crimen no quede impune”, añadió.
Ratificaron que a través de la Organización No Gubernamental Asociación Latinoamericana de los Derechos Humanos (ALDHU), que representa a las familias para acciones legales, presentarán denuncias en Ecuador, México e incluso ante la Corte Penal Internacional.
Los jóvenes mexicanos asistieron a fines de febrero al II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana que reunía a grupos de izquierda, tras lo cual viajaron a un campamento guerrillero de las FARC en la frontera con Colombia, pero en suelo ecuatoriano, que fue atacado por militares colombianos el primero de marzo.
El ataque dejó tres heridas -dos colombianas y una mexicana-, un soldado colombiano muerto y otras 25 personas fallecidas que se encontraban en el campamento de las FARC.
Sobre el caso de las dos heridas colombianas: Martha Pérez y Doris Bohórquez, el director de ALDHU, Juan de Dios Parra, dijo que estudian la posibilidad de solicitar refugio en Ecuador.
“Estas dos muchachas... eran servicio doméstico forzado, trabajo esclavo”, afirmó.
“Tienen una doble condición son víctimas sobrevivientes de una masacre y son víctimas también de retención forzada, de secuestro y trabajo forzado (por parte de las FARC)”, señaló.
Por esas razones, “le temen al Estado, le temen a la guerrilla... por eso es que nosotros les hemos orientados en el sentido de pedir su estatus de refugiado en Ecuador”, añadió.
Colombia dará a México datos de computadoras de ‘Reyes’
El Gobierno colombiano informará a su par de México de cualquier hallazgo en los computadores encontrados al fallecido jefe rebelde “Raúl Reyes” sobre posibles lazos entre las FARC con el narcotráfico de aquel país, dijeron ayer altos funcionarios.
“No quisiera empezar a responder sobre informaciones concretas y hay algunas alusiones a envíos de drogas hacia México, pero no tengo los detalles conmigo en este momento, es tanta la información”, dijo el ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos, interrogado por reporteros sobre versiones de nexos entre las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y carteles mexicanos.
“No hemos enviado todavía información” a México, aclaró Santos. Pero “con el espíritu de colaboración con las autoridades mexicanas” se podrá investigar un eventual hallazgo sobre lazos entre rebeldes y narcotraficantes, agregó.
La Policía colombiana y agentes de Interpol trabajan en la recuperación de los datos de tres computadores, dos discos duros externos y tres memorias USB encontradas por las autoridades colombianas en el campamento de las FARC atacado por los militares colombianos el 1 de marzo en territorio ecuatoriano, abatiendo a Luis Devia, alias “Raúl Reyes”, uno de los jefes de las FARC.
Santos también fue consultado sobre el caso de varios jóvenes mexicanos que estaban en el campamento de “Reyes” y aseguró que esas “personas no eran propiamente unos angelitos; ellos sabían perfectamente a qué iban y con quiénes se estaban entrevistando, con quién estaban durmiendo en el mismo campamento”.
“Eso hay que tenerlo muy en cuenta; las autoridades mexicanas en este momento están investigando los antecedentes de estas personas y estaremos en permanente contacto con el procurador (general mexicano, Eduardo) Medina-Mora, pero repito, estas personas no eran propiamente unos angelitos”, agregó.
Al menos tres estudiantes mexicanos murieron en el ataque colombiano al campamento de las FARC, confirmaron ayer autoridades forenses de Ecuador.
Otra mexicana se repone de heridas en un hospital de Quito, mientras se trata de confirmar la identidad de otra ciudadana presuntamente de ese país muerta en la operación.
‘Mexicanos sabían naturaleza de las FARC’
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó ayer que el grupo de mexicanos que se encontraba en el campamento de las FARC atacado el pasado primero de este mes, tenía conocimiento de quiénes eran sus anfitriones.
“Sabían perfectamente a qué iban, y con quién se estaban entrevistando, con quién estaban durmiendo en el mismo campamento”, precisó el funcionario.
Santos hizo estas declaraciones ante el anuncio de los familiares de estudiantes mexicanos que se encontraban con el grupo rebelde atacado de que demandarán al Estado colombiano por la muerte de sus seres queridos.
Empero, el titular de Defensa dijo no tener información para responder qué grado de penetración han tenido las FARC, la mayor y más antigua guerrilla de Colombia, en círculos académicos y estudiantiles mexicanos.
“No tengo criterio, ni tengo información para responderle, cuánto han podido penetrar las FARC en ciertos estamentos mexicanos. Lo que estamos viendo que si tenían algún tipo de contacto con personas mexicanas que estaban en la universidad”, precisó.
Indicó que las autoridades mexicanas investigan si estas personas tenían antecedentes y qué tipo de contactos mantenían con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FARC), la más antigua guerrilla de Latinoamérica.
DECRETAN FORMAL PRISIÓN A COLOMBIANOS LIGADOS CON FARC
Un juez federal decretó la formal prisión contra seis colombianos detenidos en México, ligados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes realizaron en nuestro país operaciones de “lavado” de dinero por 50 millones de dólares.
Estos sujetos fueron detenidos en noviembre pasado en el Distrito Federal, y de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), forman parte de la estructura principal de operadores financieros del Cártel del Valle del Norte de Colombia.
Entre los ahora procesados figuran Tito Miller Parra Izasa, considerado uno de los principales contactos con las FARC; así como Horley Renfigo Pareja y Joaquín Alejandro Senderos Higuera, señalados como los más importantes “lavadores” de dinero del Cártel del Valle del Norte de Colombia.
El Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, ordenó el inicio de un juicio penal en su contra, así como de Carlos García Jiménez, alias “El Costeño”, Luis Ramón Mercado Hernández y Carlos Ariel Montoya Cárdenas.
Son presuntos responsables de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por los que serán juzgados en nuestro país, aunque se continuarán las investigaciones por sus nexos con las FARC con las que negocian la compra de droga.
Junto a estos seis sujetos fueron detenidos los también colombianos Ricardo Martínez Rodríguez, Samuel Jiménez Roldán y la colombiana Jenny Hurtado Beltrán, aunque en su caso el juez decretó su libertad, ya que se acreditó que los dos sujetos sólo fungían como choferes, y la joven tampoco estaba ligada con las operaciones ilegales de Parra Izasa y sus coacusados.