La cantidad de asistentes al acto fue muy inferior a la de ceremonias en años anteriores. (AP)
Alrededor de un millar de personas se reunieron hoy para conmemorar el centenario del nacimiento del derrocado presidente socialista Salvador Allende frente al palacio de gobierno de La Moneda, donde se inmoló hace 35 años para evitar ser apresado por los militares encabezador por el general Augusto Pinochet.
Un monumento de Allende situado en una de las esquinas frente al palacio de La Moneda, recibió desde temprano gran cantidad de coronas de flores, entre ellas de su hija Isabel, de algunos de sus nietos, trabajadores y estudiantes.
La presidenta Michelle Bachelet, socialista como Allende, se encontraba en gira por el sur del país pero tenía previsto encabezar la inauguración por la noche de una exposición en el centro cultural de la sede gubernamental de cuadros donados o facilitados a la Fundación Salvador Allende.
Durante la ceremonia, la viuda del pintor Roberto Matta devolvió una chaqueta que Allende le había obsequiado y un cuadro que el artista surrealista le había dedicado a su amigo.
"Hay ocasiones que permiten reconciliarse con la historia y esta es una de ellas", dijo el dirigente demócrata cristiano Claudio Huepe, cuyo partido se opuso a Allende. Su partido ahora es aliado de los socialistas en la coalición de gobierno.
El historiador cubano Eusebio Leal, junto con entregar el saludo de su gobierno, entregó cartas y documentos de Allende que una hija del derrocado presidente había llevado a Cuba para preservarlos.
Pero la cantidad de asistentes al acto fue muy inferior a la de ceremonias en años anteriores vinculadas al depuesto gobernante, a quien su hija Isabel describió como "un referente universal".
La historiadora Nancy Nicholls, de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, señaló a la AP el jueves que Allende "obviamente, para un sector relacionado con la izquierda sigue siendo un referente importante. Creo que es una figura simbólica y que en cierto modo ha pasado a ser una suerte de figura heroica por los acontecimientos que se dieron con su derrocamiento"
Agregó que para la región "sigue también teniendo relevancia porque el proceso de la Unidad Popular (el proceso político que encabezó Allende) tuvo mucha resonancia, no sólo en Latinoamérica, y muchos países veían atentos lo que iba a pasar aquí en un régimen socialista pero dentro de un concepto democrático. Y el golpe causó mucho impacto".
El senador socialista Juan Pablo Letelier, hijo del ex canciller de Allende Orlando Letelier, asesinado en Washington por la policía secreta, comentó que "es un ícono, como una luz por su consistencia, persistencia, una persona que nunca creyó en el infantilismo de la izquierda que a veces contamina los movimientos sociales".
Letelier manifestó que para algunos sectores de la izquierda latinoamericana Allende fue incomprendido, pero para quienes piensan que las transformaciones se hacen con las grandes mayorías, sí continúa siendo relevante.
Isabel Allende expresó que los actos de homenaje a su padre son "el reconocimiento a la trayectoria de un hombre consecuente que toda su vida la consagró a lo que pensaba, a lo que creía, por la que entregó su vida".
